Renault se apoyará en sus coches eléctricos económicos para detener la caída de ventas en China, con el K-ZE como principal bandera

Renault se apoyará en sus coches eléctricos económicos para detener la caída de ventas en China, con el K-ZE como principal bandera

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Publicado: 02/05/2019 12:19

China se ha convertido en uno de los pilares de las principales marcas europeas a la hora de presentar sus datos de ventas. Una de las que más tarde se han establecido ha sido Renault, que ha visto como los números de este inicio de año han sido realmente malos, con una caída del 61%. Algo que esperan poder revertir de la mano de su apuesta por los coches eléctricos económicos.

Para lograrlo, el grupo ha puesto en marcha la iniciativa eGT. Una empresa conjunta que además de Renault, involucra a Nissan y a Dongfeng, que tiene como objetivo compartir infraestructura y modelos para reducir costes, y de esa forma poder poner en el mercado propuestas como el nuevo K-ZE.

Este pequeño todocamino de bajo coste llegará a finales de año al mercado del gigante asiático, y lo hará además desde cinco diferentes marcas: Renault; Venucia (una empresa conjunta puesta en marcha por Nissan y Dongfeng); y otras tres marcas propiedad de Dongfeng. Algo que denota la ambición de este proyecto que va mucho más allá de una simple cuestión de imagen o emisiones.

De momento no hay datos sobre la capacidad de producción que tendrá este modelo, que saldrá de la planta de Shiyan, que cuenta con una capacidad de producción de 120.000 unidades al año a pleno rendimiento.

La importancia de K-ZE para Renault va más allá del volumen de venta que logre alcanzar. Este les permitirá cumplir con las normas de emisiones que el pasado otoño ponía en marcha el gobierno de Pekín, que obliga a los fabricantes con una producción por encima de las 30,000 unidades anuales, deben alcanzar un 10% de vehículos propulsados por sistemas eléctricos dentro de sus ventas.

Unas ventas de eléctricos que producirán unos créditos de emisiones necesarios para cumplir las normas, y que su sobrante puede ser distribuido entre las diferentes marcas de cada grupo. Algo que facilitará el cumplimiento a iniciativas como esta.

El K-ZE además podrá beneficiarse de las ayudas públicas del gobierno, que este año se actualizarán para primer sólo a los coches eléctricos con autonomías superiores a los 250 km bajo el ciclo NEDC. Algo que el Renault logra de la mano de una batería de 26.8 kWh, que le ofrecen 270 km bajo el viejo sistema de homologación europeo que todavía es el único que se usa en China. Un modelo que tendrá un precio de 15.000 euros al cambio antes de las ayudas, que dejarán las cifras finales muy cerca de los 10.000 euros.

Estas políticas de China, ha permitido al mercado del coche eléctrico acumular fuertes subidas, con un incremento del 70% el pasado año hasta las 760.000 unidades, con una previsiones del gobierno de llegar a las 2 millones en 2020, a los 7 millones en 2025, y a los 16 millones de unidades al año para 2030.

Una dinámica donde marcas como Renault y Nissan quieren tener parte del protagonismo, y que facilitará la llegada de los modelos económicos a Europa donde muy posiblemente veamos al propio K-ZE bajo la denominación de Dacia en un plazo todavía por determinar.

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