Opel planea establecer una cuota de ventas mínima de coches eléctricos para sus concesionarios

La marca alemana Opel, ahora en manos del grupo francés PSA (Peugeot-Citroën), presentó hace unas semanas su primer coche eléctrico de nueva generación: el Corsa-e. Una versión a baterías de su popular utilitario del segmento B que se producirá en la planta que tiene la firma en Figueruelas, Zaragoza. Este vehículo compartirá todos sus órganos mecánicos con el también reciente Peugeot e-208.

El Opel Corsa-e hará uso de la plataforma modular e-CMP, la cual también será empleada por los Opel Mokka-e, DS 3 Crossback E-TENSE, Peugeot e-208 y e-2008, y el futuro Citroën C4 eléctrico. Así, disfrutará de un motor eléctrico de 136 cv combinado con una batería de 50 kWh de capacidad con refrigeración líquida, la cual le permitirá alcanzar los 330 km WLTP de autonomía. Además, podrá alcanzar cargas de 100 kW en corriente continua (formato CCS Combo 2).

Al Corsa-e y al futuro Mokka-e se les unirán en el futuro más modelos eléctricos, como las variantes a baterías de las furgonetas Combo y Zafira/Vivaro, que llegarán al mercado entre 2020 y 2021. Tampoco podemos olvidarnos de los modelos híbridos enchufables, destacando el recién lanzado Grandland X PHEV, un SUV híbrido enchufable hermano del Peugeot 3008 HYBRID.

Para estimular las ventas de esta completa gama de vehículos enchufables, Opel quiere que a partir de 2020 se instaure en sus concesionarios una política comercial que establezca objetivos mensuales de emisiones de dióxido de carbono. Así, cada concesionario deberá cubrir como mínimo el 8% de sus ventas mensuales con vehículos eléctricos (aproximadamente el 3% con el Corsa-e y el 5% con el Grandland X PHEV). Los concesionarios que no cumplan con los objetivos no recibirán un bono de calidad.

Esto ha enfurecido a algunas concesiones, pues en su opinión, a día de hoy no existe la suficiente demanda de coches eléctricos, siendo el Corsa-e un modelo mucho más caro que el Corsa térmico. Aparentemente, Opel se encuentra negociando con los concesionarios para intentar salvaguardar los intereses de su red comercial, si bien todo parece indicar que la cuota de ventas de vehículos enchufables se mantendrá.

Por el momento, Opel ha sido la única marca en tomar esta decisión, si bien no deberíamos tardar en ver a otras empresas seguir sus pasos, tanto por parte del resto de firmas de PSA (Peugeot, Citroën, DS…), como de fabricantes que necesiten amortizar su enorme inversión en el coche eléctrico (este sería el caso de Volkswagen).

Fuente | Autohaus

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