Este informe muestra que el petróleo tendrá que bajar su precio a 20 dólares el barril para poder competir contra el coche eléctrico y las energías renovables
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Publicado: 07/08/2019 10:33
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la publicación Investors’ Corner, el petróleo necesitará un precio de entre 10 y 20 dólares por barril a largo plazo para poder seguir siendo competitivo frente a la electricidad. El informe, realizado por Mark Lewis (jefe global de Investigación sobre Sostenibilidad de Investors’s Corner), muestra el complicado futuro al que se enfrenta la otrora boyante industria petrolífera.
En el estudio, Mark presenta el concepto EROCI (retorno de la energía sobre el capital invertido) para analizar el retorno energético que tendría una inversión de 100.000 millones de dólares en petróleo y en energías renovables (siendo ambos utilizados para impulsar tanto automóviles como vehículos ligeros). ¿Cuál es la conclusión de la publicación?
Aparentemente, para un mismo desembolso de capital, a día de hoy los proyectos de energía eólica y solar producirían entre 6 y 7 veces más energía útil para un coche eléctrico que el petróleo (a 60 dólares el barril) para un coche de gasolina (y entre 3 y 4 veces más que para un coche diésel). Por lo tanto, para que el petróleo sea competitivo, el barril tendría que bajar a 9 o 10 dólares en el caso de la gasolina, y a 17 o 19 dólares en el diésel.
Por el momento, la ventaja del petróleo es la rapidez con la que la industria extractora puede suministrarlo. Sin embargo, esta ventaja se irá diluyendo con el tiempo, porque cada vez es más lento y caro de obtener. De acuerdo con el informe, si a día de hoy se construyera el sistema energético mundial desde cero, lo más viable económicamente sería impulsar las energías renovables, por lo menos para el transporte ligero.
Actualmente, el 36% de la demanda de petroleo se debe a los vehículos ligeros, a lo que habría que sumar un 5% para generación de energía. En ambos casos el petróleo es susceptible de ser sustituido por la electricidad, por lo que la industria petrolífera se enfrenta a una situación compleja: las fuente renovables tienen un coste reducido a corto plazo, son más ecológicas, la energía eléctrica es más fácil de transportar, y podría suponer el fin del 40% de la demanda mundial de petróleo.
Lógicamente, para que la implantación de las renovables sea efectiva hará falta una importante inversión, así como la existencia de sistemas de almacenamiento energético que estabilicen el suministro (parques de baterías, acumuladores domésticos, coches eléctricos con tecnología V2G, etc).
Fuente | Investors’ Corner