Porsche 912 convertido a eléctrico con el sistema de un Tesla Model S
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Publicado: 02/09/2019 11:14
Las conversiones de coches de combustión en eléctricos se ha convertido en una tendencia al alza, gracias en parte a la mayor demanda de modelos impulsados por electricidad, pero también por la mayor disponibilidad de piezas que hacen que los costes bajen poco a poco. Pero de vez en cuando aparece un proyecto donde el dinero no es un problema, que da como resultado una pieza exclusiva y realmente llamativa como este Porsche 912 que ha sustituido su motor gasolina por un explosivo sistema de Tesla.
La conversión ha sido realizada entre dos de las empresas más punteras del sector en Estados Unidos. EV West, a los que hemos conocido en anteriores ocasiones por sus trabajos con modelos de altas prestaciones, y Zelectric Motors. Dos pequeñas compañías que están aprovechando el enorme tirón del negocio de las conversiones, que provoca listas de espera de hasta tres años para los nuevos proyectos.
En este caso la propuesta ha sido convertir a uno de los coches más míticos de la industria del automovilismo. El exclusivo Porsche 912, y al que han instalado un sistema de propulsión procedente de un Tesla Model S P85. De este se ha aprovechado tanto el motor, como el inversor y el resto de componentes de la tracción, que le permiten dotar a este Porsche de una potencia que nunca se imaginó tener. 557 CV.
Por su parte la batería del Tesla no se ha podido aprovechar, según los diseñadores por resultar demasiado pesada y voluminosa para un coche de este tamaño. En su lugar se ha recurrido a una solución bastante habitual en estos trabajos, como es la batería del Chevrolet Volt. En este caso usando dos packs que se han separado para otorgar una mejor distribución de pesos. El total, 32 kWh.
Desde EV West no se indica la autonomía que logra este modelo con esta configuración. Un trabajo que no es precisamente económico, y es que sin contar con el coste de hacerse con un clásico como el 912, hay que sumar otros 60.000 dólares en los trabajos y materiales de conversión.
El resultado es una pieza única que combina el romanticismo y la nostalgia por los diseños clásicos de los años 50 o 60, con todo el poder, eficiencia y silencio de un motor eléctrico.