El próximo mes de abril, Cadillac presentará su primer coche eléctrico. La histórica marca americana, que es actualmente la división premium del grupo General Motors, tiene el objetivo de convertirse en una de las referencias tecnológicas del mercado estadounidense, lo que le permitirá entrar en competencia directa con Tesla (algo que aparentemente los dirigentes de General Motors quieren conseguir cuanto antes).
De acuerdo con el presidente de General Motors, Mark Reuss, este modelo se basará en una nueva plataforma flexible para coches eléctricos (conocida hasta ahora como BEV3). Gracias a esta arquitectura, Cadillac podrá «ofrecer principalmente vehículos eléctricos para finales de esta década», un ambicioso objetivo que deja claro que la marca va a por todas en el creciente mercado del coche eléctrico. Esta plataforma podrá variar su tamaño (es decir, podrá usarse tanto en pequeños sedán como en grandes SUV) gracias a que sus baterías tendrán un diseño modular, lo que permitirá a la firma ofrecer diversas capacidades y una longitud escalable.
«Nos permite usar tantos módulos de batería como lo requieran las especificaciones del vehículo. Seis para un coche eléctrico pequeño, o podemos subir hasta 8, 10, 12 o incluso 14 [módulos de batería] apilados. [Esto] permite mejoras significativas con respecto a las generaciones anteriores, incluyendo una batalla más grande y una menor altura, una mayor densidad energética, un diseño modular flexible y carga rápida en corriente continua». En un principio, el nuevo vehículo será un crossover de siete plazas, por lo que es de esperar que emplee la variante más alargada de la nueva plataforma.
Gracias a la asociación existente entre General Motors y LG Chem, el crossover eléctrico de Cadillac se beneficiará de las baterías producidas en la fábrica conjunta que abrirán ambos fabricantes en Ohio este mismo año (esta estrategia recuerda poderosamente a la de Tesla y Panasonic, que dirigen conjuntamente la Gigafábrica 1 de Nevada). De acuerdo con Reuss, la tecnología que General Motors ha desarrollado con LG Chem podría ser una nueva fuente de ingresos para el grupo en el futuro, pues el gigante americano podría convertirse en un proveedor de baterías para otros fabricantes de automóviles.
En paralelo al nuevo modelo standalone, Cadillac está preparando una versión eléctrica del SUV de lujo Escalade, cuya nueva generación acaba de ser presentada. Sin embargo, esta variante no llegará al mercado hasta dentro de unos años (probablemente para 2021), después que el crossover basado en la plataforma BEV3 y a la vez que el nuevo GMC Hummer EV, también de General Motors.
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