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Un poco de historia. Renault Zoom. Un coche eléctrico adelantado a sus tiempos y presentado en 1992 (vídeo)

Aunque no fue hasta el año 2011 cuando Renault comenzó la producción en cadena de sus coches eléctricos, muchos años antes ya había experimentado con una tecnología que poco a poco ha ido evolucionando hasta convertirse en una parte ya fundamental dentro de la oferta de la marca francesa que ha visto como en enero el ZOE se ha convertido en su segundo modelo más vendido en Europa. Unos trabajos que comenzaron ya en la década de los 90 con prototipos como el Renault Zoom.

Se trataba de un prototipo con una clara vocación urbana y muy adelantada a sus tiempos, que en cierta manera tiene detalles que nos recuerdan a modelos como el propio Twizy por elementos como el sistema de apertura tipo alas de escarabajo, como fueron denominadas en su momento, que facilitaban el acceso al vehículo, y el disponer de dos plazas.

Un modelo que llegó a ver la luz en forma de prototipo gracias al impulso que desde el gobierno francés de la época, que con una inversión de 60 millones de euros buscaban crear una novedosa red de coches eléctricos en alquiler por 10 ciudades francesas, y su correspondiente infraestructura de recarga pública,lo que supuso todo un adelanto de los actuales servicios de car sharing eléctricos extendidos por todo el planeta. Un sistema pionero que por desgracia llegó a su fin cuando se terminó el apoyo público pero que nos dejó recuerdos como el propio Zoom.

Un Renault que destacaba especialmente en su capacidad para adaptar su tamaño. Un modelo que cuando circulaba contaba con un cuerpo de 2.65 metros, que podían reducirse hasta los 2.10 metros para facilitar de esa forma su estacionamiento dentro de las grandes ciudades, y que recientemente hemos vuelto a ver hace unas semanas en el concepto Renault Morphoz.

El Zoom montaba un motor eléctrico de 45 kW (61 CV) que le permitían alcanzar una velocidad de hasta 120 km/h, mientras que un pack de baterías de níquel cadmio, le proporcionaban una autonomía máxima de 150 kilómetros con cada carga, unas baterías que suponían casi la mitad de peso total, 350 kilos, para un total de 800 kilogramos, y que a pesar de sus buenas condiciones, tenían el grave problema del efecto memoria que limitaban su vida útil.

Entre el equipamiento, el Renault Zoom disponía de elementos tan avanzados como un sistema de comunicación manos libres, sistema de navegación GPS y radio CD con mandos en el volante, detalles casi de ciencia ficción hace casi 30 años.

Como todos los prototipos de la época, el Zoom no pasó de ser una muestra del potencial tecnológico de la marca, pero un diseño que con el paso del tiempo estamos seguros que ha inspirado a los propios ingenieros y diseñadores del Twizy para más de 20 años después, lanzar una verdadera opción de movilidad eléctrica urbana que para algunos salvo el aspecto de la tecnología de baterías, supuso un paso atrás en aspectos como el no contar con dos plazas completas, o el habitáculo totalmente cerrado del Zoom.

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