Para mediados de la década de 2030, Subaru tiene el objetivo de vender solo vehículos electrificados (híbridos y eléctricos). Esto será posible gracias a su estrecha alianza con Toyota. De hecho, hace unos meses Subaru presentó una maqueta de arcilla a escala 1:1 y una serie de bocetos del que será su primer coche eléctrico, el cual en apariencia será gemelo a un modelo de Toyota: la maqueta representaba un SUV mediano del segmento D prácticamente idéntico a un prototipo que mostró Toyota unas semanas antes.
Esta estrategia es similar a la seguida con los Toyota GT86 y Subaru BRZ, dos deportivos de corte asequible que ambas compañías desarrollaron conjuntamente y que se diferencian en pequeños detalles como los faros o los paragolpes (está confirmado que ambos vehículos tendrán una segunda generación, lo que ejemplifica la buena salud de la alianza entre los dos fabricantes). En el caso del SUV eléctrico de Subaru, los cambios respecto al concept car de Toyota se limitaban a unos faros diferentes y a una falsa parrilla de concepción propia.
Con todo, el modelo mostrado por Subaru no era más que un estudio de diseño primigenio: el vehículo, que no llegará a producción hasta el año 2024, tendrá un aspecto final probablemente muy diferente. Con todo, podemos esperar que aspectos como el corto capó, los marcados pasos de rueda o el musculoso aspecto general de la carrocería lleguen al modelo definitivo. Posiblemente las versiones de serie del Toyota y del Subaru se diferencien más entre sí que los prototipos.
Ahora, Subaru ha confirmado el nombre del modelo, que finalmente será bautizado como Evoltis. El Subaru Evoltis en un principio se basará en la plataforma modular eléctrica e-TNGA de Toyota; además, si finalmente el gigante japonés es capaz de cumplir con los plazos previstos, será lanzado con unas modernísimas baterías de electrolito sólido que le otorgarán una amplia autonomía, tiempos de carga reducidos y una vida útil muy elevada.
Aunque la encargada de poner a punto las baterías será Toyota, Subaru también aportará su granito de arena en el tren motriz de los mellizos eléctricos: aprovechando su dilatada experiencia en vehículos todoterreno, desarrollará un avanzado sistema de tracción total (posiblemente ambos modelos empleen dos motores eléctricos, uno en cada eje) que permitirá ofrecer un buen rendimiento fuera de pista, manteniendo por lo tanto la filosofía aventurera de la marca.
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