El añado pasado Tesla presentó la función Smart Summon, una evolución de la antigua Summon («Convocar»), la cual permitía hacer que el vehículo avanzara hacia delante o hacia atrás en un aparcamiento sin que hubiera nadie al volante, simplemente empleando la app de la marca. Esta característica facilitaba el proceso de sacar el coche de una plaza aparcamiento sin necesidad de arriesgarse a rozar las puertas con los vehículos situados a los lados.
El nuevo sistema fue un paso más allá, pues mediante la ubicación del GPS de su smartphone el usuario podía llamar a su coche, el cual iría hacia él a través del aparcamiento controlando la dirección, el acelerador y los frenos. Para que el sistema funcione el usuario debe encontrarse a unos 60 metros del vehículo, y Tesla advierte que solo puede emplearse en aparcamientos y caminos, no en vías públicas.
Ahora, Elon Musk ha anunciado que este mismo año los vehículos de Tesla podrían recibir una evolución de la función Summon, gracias a la cual nuestro automóvil podría dejarnos en una localización concreta e irse a aparcar de forma autónoma por su cuenta. Esta actualización formará parte de una batería de mejoras que recibirá el Autopilot este mismo año.
«El Summon inverso (aparcamiento automático) formará parte de la actualización del software del Autopilot a FSD [Full-Self Driving] a finales de este año». Aparentemente a lo largo de 2020 el sistema de conducción autónoma de Tesla recibirá una profunda reescritura, lo que a su vez vendrá acompañado de novedades como la conducción en vías urbanas.
Aparentemente Tesla podrá mapear los aparcamientos públicos utilizando su flota de cientos de miles de automóviles para que los vehículos aprendan donde se puede y no se puede estacionar. Esta mejora debería ser la siguiente en llegar tras la próxima actualización que permitirá a los modelos de Tesla pararse en intersecciones y semáforos de forma autónoma, uno de los puntos críticos a la hora de conseguir la conducción autónoma urbana.
En un principio, todas las nuevas funciones que se irán liberando a lo largo de este año desembocarán en el lanzamiento de la «Capacidad de Conducción Autónoma Total», la cual a su vez será clave en el plan de Tesla de disponer de una flota de robotaxis compartidos para finales de 2020.
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