BMW contará con 7 coches eléctricos en 2025, y espera vender cerca de 500.000 unidades al año hasta 2030
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Publicado: 07/09/2020 11:28
Este verano BMW presentó su proyecto de futuro definido con el eslogan de «The power of choice» o el poder de la elección. Una estrategia que pretende poner en marcha una gama de coches donde el cliente podrá seleccionar entre una amplia variedad de sistemas de propulsión para un mismo modelo. Desde diésel, gasolina híbrido o 100% eléctrico. Una iniciativa con la que esperan poder hacer frente a la competencia, al mismo tiempo que logran cumplir con las normativas sobre emisiones.
En total, BMW contará con hasta 7 coches eléctricos a batería para 2025. Una oferta con la que esperan poder cubrir las necesidades de sus clientes y lograr alcanzar su objetivo de vender 4.6 millones de coches 100% eléctricos en los próximos 10 años. Algo que de lograrse supondría alcanzar una media de 460.000 unidades al año, un número que podemos comparar con las 42.249 unidades vendidas en todo el 2019.
Por lo tanto por delante queda una tarea titánica donde BMW tendrá que empezar prácticamente de cero con el desarrollo de una gama de coches eléctricos que contará con propuestas como el nuevo iX3, un X3 convertido a eléctrico, al que acompañarán en breve también versiones eléctricas del Serie 5, del Serie 7, a los que se sumarán un X1 eléctrico que se colocará en la parte más accesible de la gama y a los que se sumarán dos propuestas bajo la marca Mini.
Estos se sumarán a los ya confirmados i4 y el iNext, que serán los primeros modelos de nueva generación en llegar al mercado con un debut fijado para 2021.
La pregunta es si BMW logrará aumentar su producción, y ventas, de forma tan significativa en tan pocos años. Y es que aunque arranque el 2021 con unas ventas de 100.000 unidades, esto supondría duplicar las cifras logradas el pasado año cuando las entregas de eléctricos alcanzaron su máximo histórico en BMW.
Añadir la dificultad extra de hacerlo en un momento donde la oferta de los rivales será cada vez más competitiva, con propuestas de marcas como Audi, Mercedes, Jaguar, Lexus…Tesla, que harán que «el poder de la elección» ya esté en manos de los clientes que tendrán una amplia variedad donde elegir.
Una BMW que para el reinicio de su programa eléctrico en 2021, habrá desperdiciado ocho años desde el lanzamiento de un i3 que a pesar de ser una propuesta muy competente desde el punto de vista técnico, nunca ha logrado sentirse integrado dentro de la oferta de la marca que no ha aprovechado la experiencia lograda en su desarrollo para poner a la venta otras alternativas eléctricas más competitivas y de paso hacerse un nombre en una industria ahora copada por otras marcas. Un tiempo donde incluso los máximos responsables del proyecto «i» se marcharon buscando nuevos retos en otros fabricantes de coches eléctricos.
Para terminar, recordar también que BMW quiere recuperar terreno con unos modelos que no han sido diseñados desde cero para acoger un sistema eléctrico, lo que supone ciertas ventajas, como la flexibilidad de las líneas de producción y el ahorro en desarrollar nuevas plataformas, pero también tiene sus desventajas como el no contar con una plataforma aprovechada al 100%, con el impacto en capacidad máxima de batería, espacio de carga y espacio para los ocupantes, además de unos mayores costes de producción que ya han sufrido en sus carnes otros grupos con sus modelos convertidos y que les ha llevado a desarrollar posteriormente plataformas dedicadas.
