El próximo año el programa de coches eléctricos de BMW dará un paso adelante definitivo con el inicio de la producción de sus primeros modelos de nueva generación. Atrás quedará la era del i3 como único representante en una gama que estará formada por berlinas, pero también por un SUV del que hasta ahora sólo conocíamos su diseño bajo un fuerte camuflaje.
Pero hace pocas horas que BMW ha publicado una imagen del iNext Vision, que nos permite ir viendo por donde irán los tiros del fabricante bávaro en cuanto al aspecto que tendrá este todocamino eléctrico.
Aunque es posible que de aquí al inicio de la producción el diseño final sufra algunas modificaciones, si podemos ver que BMW apostará por un aspecto rudo y muy futurista para el próxima propuesta. Un modelo que destaca por su frontal bastante característico que seguro que tendrá a partes iguales defensores y detractores.
Por lo demás, podemos ver también la presencia de un cristal infinito para el techo, la ausencia de espejos retrovisores que han sido sustituidos por cámaras. Una solución aerodinámica que se extiende a los tiradores de las puertas que también están integrados en el cuerpo.
Una propuesta familiar que parece ofrecerá una amplia zona para los ocupantes y la carga, que como recordamos llegará dotada de hasta tres versiones en el plano mecánico.
La versión de acceso tendrá 308 CV (230 kW), la intermedia llegará a 522 CV (390 kW), y el tope de gama alcanzará los 610 CV (455 kW). En cuanto a la batería, de momento no hay confirmaciones pero se rumorea que añadirá una batería que en su versión de acceso llegará a los 80 kWh, mientras que la más capaz podrá llegar a cerca de los 100 kWh. Algo que permitirá al SUV también lograr superar los 600 kilómetros de autonomía WLTP a pesar de su peor aerodinámica y mayor peso.
Una de las principales novedades dentro de la gama de BMW será que el iNext contará con un sistema de conducción autónomo, que según las últimas informaciones podrán permitir a este modelo alcanzar un Nivel 3 de autonomía. Algo que en la práctica supone que el conductor solo tendrá que llevar las manos en el volante por una cuestión de legislación, pero el coche será capaz de realizar la mayor parte de las operaciones.
Un modelo que debería ser presentado a mediados del próximo año, y que comenzará sus ventas unos meses después justo tras la llegada del i4.
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