El Grupo Renault ha presentado hoy la tercera generación de dos de sus mayores éxitos comerciales, los Dacia Sandero y Logan. La importancia de estos modelos dentro de la estrategia corporativa de la multinacional francesa es enorme; no en vano, el Sandero lleva siendo el coche más vendido entre particulares en Europa desde 2017.
Asentados sobre la plataforma modular CMF-B de los nuevos Renault Clio y Captur, los modelos de Dacia irán un paso más allá respecto a sus predecesores a nivel de diseño (se muestran continuistas, pero más modernos y con mejor planta), equipamiento y refinamiento para consolidar su posición de dominio en el mercado europeo. Sin embargo, esta renovación también afectará a su gama de motores.
Aunque se espera que los Sandero y Logan mantengan los motores gasolina 1.0 SCe (atmosférico) y 1.0 TCe (turbo) actuales (el último de ellos también con GLP), así como el eterno propulsor diésel 1.5 dCi, también estarán disponibles por primera vez con mecánicas híbridas, pues tomarán el sistema e-Tech estrenado recientemente por el Clio de quinta generación.
El sistema e-Tech, en cuyo desarrollo participó activamente Dacia (algo que se hace notar en su planteamiento económico), tiene un funcionamiento muy diferente al de otros híbridos del mercado: combina un motor gasolina 1.6 de cuatro cilindros atmosférico procedente de Nissan con dos propulsores eléctricos (uno principal y otro que ejerce como motor de arranque) y una caja de cambios multimodo sin embrague.
Este conjunto destaca por su simplicidad mecánica, por su asequibilidad y por su versatilidad, pues la caja de cambios ofrece un total de 15 modos de funcionamiento. En el Clio e-Tech nos encontramos con una batería Hitachi de 1,2 kWh de capacidad y 230 voltios que le permite cubrir hasta el 80% de los trayectos urbanos en modo 100% eléctrico.
Además, cuenta con un modo B que incrementa la retención de la frenada regenerativa y con la función «Auto Hold» para mantener el coche parado sin pisar el pedal de freno en cruces y semáforos. La prensa ha destacado su agrado de conducción y sus prestaciones, combinando además el consumo en ciudad de un híbrido y en autopista (el punto débil de híbridos como los de Toyota) de un diésel.
Todavía no está claro si los Dacia Sandero y Logan híbridos mantendrán los 140 CV de los que hace gala el Renault Clio e-Tech, si bien no sería de extrañar que el grupo limitara su potencia para marcar distancias entre sus propuestas low-cost y generalistas. En cualquier caso, se espera que ambos modelos se conviertan en los híbridos puros más asequibles del mercado (posiblemente partan de menos de 15.000 euros), convirtiéndose en opciones mucho más atractivas que los mild-hybrid o semihíbridos, cuyas ventajas reales frente a los modelos térmicos son prácticamente inexistentes más allá de la pegatina ECO de la DGT.
El próximo 29 de septiembre Dacia revelerá todos los detalles de estos modelos, y posiblemente confirme la llegada de las versiones e-Tech.
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