Durante los más de cien años de historia de la marca Rolls-Royce, considerada el pináculo de los vehículos de lujo, dos elementos se han mantenido casi invariables a la hora de bautizar sus automóviles: por un lado, la inmensa mayoría de ellos hacen referencia al mundo de los espíritus (Phantom, Ghost, Wraith, Shadow, Spirit…), y por otro, muchos han recibido en algún momento el apellido «Silver» (Silver Ghost, Silver Wraith, Silver Dawn, Silver Cloud, Silver Shadow, Silver Spirit, Silver Seraph…).
Ahora, BMW, matriz de Rolls-Royce desde hace más de veinte años, ha registrado una interesante denominación comercial: Silent Shadow. Más allá de mantener el aire fantasmagórico que suele caracterizar a los modelos de la marca (Shadow, además de sombra, también significa fantasma en inglés, al igual que Phantom, Ghost y Wraith), lo más llamativo es el apellido «Silent» (silencioso), que guarda cierta similitud con la clásica denominación «Silver» (plateado).
Resulta evidente que la nomenclatura «Silent Shadow» solo puede hacer referencia a un coche completamente eléctrico, pues Rolls-Royce ya declaró en su momento que no estaba interesada en desarrollar híbridos enchufables. Pero, ¿cómo será este coche eléctrico llamado a convertirse en el más lujoso del mundo?
De acuerdo con un informe de Automotive News Europe, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce no será ni una berlina como los Phatom y Ghost, ni un SUV como el Cullinan, sino un gran turismo disponible en carrocerías coupé y descapotable. Por lo tanto, dentro de la gama Rolls-Royce el Silent Shadow sustituirá a los actuales Wraith (coupé) y Dawn (descapotable).
El informe señala que este mismo año la firma británica mostrará un primer prototipo de este modelo; sin embargo, por el momento se desconoce cuándo llegará a producción, pues hasta ahora los responsables de la marca no han dado demasiadas detalles al respecto, limitándose a confirmar que su primer coche eléctrico llegará «esta década».
Algunos rumores señalan que el vehículo podría llegar en el ecuador de los años 20, siendo el encargado de estrenar las baterías de electrolito sólido que BMW ha desarrollado conjuntamente con Solid Power. Además, es muy probable que disponga de carga inalámbrica por inducción, pues los responsables de la marca consideran que «sacar un cable y conectarlo a la red no encaja con la experiencia Rolls-Royce».
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