Opinión. ¿Ha perdido Renault una oportunidad con el Twingo ZE?

Esta semana hemos podido ver la presentación del nuevo miembro de la familia de coches eléctricos de Renault. El Twingo ZE. Un modelo que se añadirá en pocas semanas a la oferta comercial y que ha llegado de la mano de una propuesta mecánica bastante modesta.

como recordamos, el Twingo ZE contará con un sencillo motor de 82 CV, y una batería de 22 kWh útiles, que cuenta con la principal peculiaridad de disponer de refrigeración líquida. Una batería que le permitirá lograr una autonomía que el fabricante ha indicado podrá ir de los 110 kilómetros en los entornos más fríos, a los 190 km de los más favorables. Cifras que se quedan muy por debajo de algunos de sus competidores más cercanos.

Si hacemos un poco de memoria, el Twingo eléctrico es un proyecto que lleva nada menos que cinco años sobre la mesa. Desde el lanzamiento de la plataforma Edison en 2014, Renault ha valorado lanzar al mercado un eléctrico compacto que se situase como una alternativa a los clientes urbanos que buscasen una opción de tamaño contenido y precio razonable.

Una plataforma que incluso ha podido compartir los gastos de desarrollo con Mercedes, que la ha usado para sus Smart. Algo que facilitaba el lanzamiento de un Twingo eléctrico que finalmente no llegó.

Durante este tiempo Renault y sobre todo sus socios de LG han seguido trabajando en la evolución del elemento clave de todo eléctrico, las baterías. Algo que ha permitido lograr dos factores clave para un modelo urbano del segmento A como el Twingo. Un menor coste, y también una mayor densidad energética que permita meter más kWh en menos espacio.

El resultado lo podemos ver en la imagen inferior, donde podemos ver la comparación entre los packs de 22 kWh del primer Renault ZOE, y el que alberga los mismos 22 kWh en el Twingo, que además añade el sistema de refrigeración líquida, que siempre necesita algo de espacio extra.

Como podemos ver, el pack del Twingo ocupa menos de la mitad que el del ZOE. Si a esto añadimos que la plataforma Edison ha sido diseñada para albergar un sistema eléctrico, esto nos da como resultado que Renault podría haber instalado sin mayores problemas una batería de mayor capacidad en su eléctrico.

Y es que a falta de conocer su precio, que determinará su futuro, todo hace indicar que el Twingo pasará con más pena que gloria por un mercado donde los clientes tendrán a su disposición urbanos del segmento A como los modelos del grupo Volkswagen, que montan una batería de 36.8 kWh que le permiten gozar de una autonomía WLTP de 260 kilómetros con cada carga. Un 44% más que el Renault, y todo con un competitivo precio por debajo de los 23.000 euros.

Incluso un precio competitivo hará que la lucha en el segmento del low cost la tenga perdida a corto plazo con la llegada en 2021 de otro modelo del grupo Renault. El K-ZE City, que montará una batería de 26.8 kWh, lo que le debería proporcionar una autonomía superior al de un Twingo que se quedará en tierra de nadie.

Por suerte Renault está a tiempo de reaccionar y rediseñar el pack del Twingo que podría revivir si el próximo año recibe una ampliación de su batería hasta una cifra cercana a los 35 o 40 kWh útiles, que le permitan enfrentarse a los modelos de Volkswagen, alejándose del K-ZE, y todo sin entrar en el territorio del Renault ZOE que como hemos visto evolucionará en los próximos años hacia un segmento más tipo SUV.