Prueba SEAT Mii electric: uno de los primeros coches eléctricos verdaderamente asequibles del mercado

Prueba SEAT Mii electric: uno de los primeros coches eléctricos verdaderamente asequibles del mercado

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Publicado: 14/03/2020 15:30

Hasta hace poco, a la hora de comprar un coche eléctrico los usuarios siempre se encontraban ante cuatro inconvenientes principales: una autonomía reducida, una red de carga pública todavía poco desarrollada, tiempos de carga relativamente largos, y un precio elevado en comparación con vehículos de combustión equivalentes.

Poco a poco, estos problemas se van solucionando de la mano de la llegada de vehículos eléctricos cada vez más avanzados y capaces: los problemas de autonomía se están solucionando de la mano de nuevas químicas para las baterías, la red de carga pública de Europa cada vez está más desarrollada, y los tiempos de carga se reducen gracias a la estandarización de potencias de carga en corriente continua elevadas.

Sin embargo, el problema de la autonomía no es tal en un vehículo de carácter urbano, pues el alcance de un coche eléctrico actual es más que suficiente para el día a día de la mayor parte de la población. Además, si el usuario dispone de una plaza de garaje con un punto de carga doméstico (a día de hoy casi imprescindible a la hora de comprar un coche eléctrico) los problemas de infraestructura desaparecen, pues los modelos urbanos no están pensados para largos viajes.

En este contexto, los trillizos del Grupo Volkswagen (Volkswagen e-up!, SEAT Mii electric y Skoda CITIGOe iV) se configuran en una alternativa ideal para la movilidad diaria, pues además de contar con unas prestaciones más que suficientes para el día a día, se ofrecen a un precio sorprendentemente asequible en comparación con otros coches eléctricos.

Para comprobar hasta qué punto estos vehículos son una buena compra nos hemos puesto al volante del SEAT Mii electric, el trillizo de origen español. En esta prueba analizaremos desde su diseño, sus acabados y su equipamiento hasta sus prestaciones y autonomía, siempre sin perder de vista que nos encontramos ante un coche de concepción urbana.

SEAT Mii electric: una estética veterana

El SEAT Mii térmico se lanzó al mercado en el año 2011 como heredero del discontinuado SEAT Arosa, cuya producción había finalizado en el año 2004. Estéticamente era idéntico a sus hermanos Volkswagen up! y Skoda CITIGO, diferenciándose por el uso de unos grupos ópticos específicos y unos paragolpes que seguían las líneas de diseño de la marca. Todo lo demás era compartido entre los tres modelos, con unas formas muy cuadradas y una trasera completamente vertical que buscaban maximizar el espacio interior a pesar de una longitud de apenas 3,56 metros.

Al contrario que sus hermanos de grupo, estéticamente el Mii electric apenas se diferencia del Mii térmico lanzado hace ya ocho años, manteniendo incluso su pequeña parrilla trapezoidal con rejilla de nido de abeja (en el Skoda CITIGOe iV por ejemplo nos encontramos con una parrilla cegada en color carrocería que marca distancias con el modelo precedente).

Sin ser tan resultón como un FIAT 500 o un Renault Twingo (por citar dos modelos también pertenecientes al segmento A), el Mii electric tiene una apariencia agradable y funcional, si bien la integración de la imagen de marca de SEAT en un modelo tan pequeño queda algo más forzada que en los e-up! y CITIGOe iV, algo que se deja ver sobre todo en un frontal con unos grupos ópticos que pretenden ser afilados sin conseguirlo debido a lo «chato» del coche.

Un interior sencillo pero muy bien aprovechado

Por dentro de nuevo nos encontramos con un habitáculo a grandes rasgos idéntico al de la antigua versión térmica del Mii: las mayores diferencias se localizan en la instrumentación (que a pesar de seguir siendo analógica ahora nos brinda datos específicos como el nivel de carga) y en la decoración plástica específica que ocupa todo el ancho del salpicadero.

Durante su desarrollo, los trillizos fueron concebidos con habitáculos muy sencillos pero eminentemente prácticos: las puertas por dentro tienen el metal visto en lugar de estar cubiertas por paneles de plástico, lo que permite maximizar la anchura; las ventanillas traseras tienen apertura de compás; los asientos delanteros tienen los reposacabezas integrados; los aireadores centrales del salpicadero son fijos en lugar de orientables; en lugar de una pantalla táctil nos encontramos con un soporte fijo para smartphones…

Todos estos detalles reflejan el enfoque a todas luces económico del vehículo; sin embargo, no por ello está mal construido. A pesar de que absolutamente todos los plásticos del habitáculo son duros, su aspecto es bueno y duradero, mientras que los ajustes son concisos, sin apreciarse ningún tipo de grillo o rebaba durante los días en los que duró la prueba. En líneas generales, el ensamblado del interior es muy bueno, por lo que estamos hablando de un vehículo sencillo y económico pero de calidad.

A pesar de que SEAT ofrece la app DriveMii para smartphones, mediante la cual se puede controlar el sistema multimedia del vehículo, su diseño anticuado y poco intuitivo la hace completamente prescindible. Esto contrasta con los controles del climatizador (mediante botones en lugar de ruletas) y de la radio, que puede reproducir mediante Bluetooth la música de nuestro smartphone sin necesidad de pasar por la app.

El Mii electric está disponible únicamente con carrocería de cinco puertas (el Mii térmico originalmente también se ofrecía con tres puertas, pero esta opción fue discontinuada) y cuatro plazas. Uno de los puntos fuertes del modelo es su habitabilidad, con un espacio para la cabeza y para las piernas sobresaliente en la fila trasera (midiendo 1,75 y con el asiento del conductor regulado en mi posición de conducción, mis piernas quedaban lejos del respaldo). La capacidad del maletero es buena (251 litros), y dispone de un práctico doble fondo (opcional) para guardar los cables de carga. Los asientos traseros se pueden abatir individualmente en el acabado superior Plus.

Como punto negativo, habría que señalar que en ningún momento terminé de encontrar una posición de conducción de mi agrado a pesar de que tanto el volante como el asiento del conductor tenían regulación en altura: con el volante a mi altura ideal, tapaba la instrumentación; con el volante dejando ver la instrumentación, quedaba demasiado alto. A esto habría que sumar unos espejos retrovisores con demasiado ángulo muerto (algo que se compensa con la buena visibilidad que proporciona la amplia superficie acristalada de la carrocería) y un mullido algo escaso en la zona del reposacabezas.

Comportamiento rutero de coche grande

El motor del SEAT Mii electric rinde 83 cv (61 kW) de potencia y dispone de 212 Nm de par, lo que lo convierte en el Mii más potente fabricado hasta la fecha. Gracias a este propulsor el modelo es capaz de hacer el 0-50 km/h en apenas 3,9 segundos y el 0-100 km/h en 12,3 segundos, alcanzando una velocidad punta limitada a 130 km/h. Las prestaciones del modelo son más que correctas para cualquier uso, acelerando hasta 70 km/h con celeridad. A partir de dicha velocidad pierde algo de contundencia.

Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención del SEAT Mii electric ha sido su buena puesta a punto. A pesar de ser un pequeño urbano del segmento A, en autopista y en carreteras secundarias recuerda más a un utilitario del segmento B como puede ser un SEAT Ibiza gracias al elevado nivel de estabilidad que demuestra.

Además, la suspensión es cómoda y absorbe bien las irregularidades del terreno sin pecar de ser excesivamente blanda. Otros modelos de su categoría como el FIAT 500 recurren a un tarado algo seco para contener los movimientos de la carrocería en zona de curvas; sin embargo, el modelo español muestra un excelente equilibrio entre confort y estabilidad. El Mii electric se muestra además ágil en el tráfico urbano gracias a sus pequeñas dimensiones y a la buena respuesta de su motor.

Los frenos son de disco delante y de tambor detrás, tienen un buen tacto y resultan más que suficientes en cualquier situación. Además, el vehículo dispone de varios niveles de retención para la frenada regenerativa: en modo D podemos seleccionar los niveles 1, 2 y 3 (de menor a mayor retención), mientras que en modo B se activa el nivel 4, que a grandes rasgos permite llevar a cabo una conducción de un pedal (muy útil en el tráfico urbano).

Una eficiencia sorprendente

El SEAT Mii electric logra una autonomía de 259 km bajo el ciclo de homologación WLTP. Esta cifra, superior a la de la mayor parte de sus rivales eléctricos del segmento A, es producto del uso de una batería de 36,8 kWh de capacidad (32,3 kWh útiles), la cual sin embargo no dispone de refrigeración activa, una decisión que probablemente se deba al ahorro de costes.

A 100 km/h constantes, nuestra unidad registró un consumo de 13,8 kWh a los 100 km, lo que en la práctica debería permitirle alcanzar una autonomía de unos 230 km por carga. A 120 km/h constantes la cifra subió a 16,8 kWh a los 100 km, lo que se traduce en un alcance de unos 190 km por carga. El test de autonomía se realizó a una temperatura ambiente de 17,5º C, posiblemente la ideal para el modelo dado su sistema de refrigeración.

Como puede verse, su alcance en condiciones reales es bastante elevado, lo que pone de manifiesto una cuidada eficiencia. En conducción urbana el vehículo posiblemente sea capaz de superar con creces los 300 km de autonomía por carga, lo que lo convierte en un vehículo ideal para el día a día.

El vehículo dispone de tres modos de conducción: Normal, Eco (la potencia se limita a 50 kW y el par a 167 Nm, con un 0-100 km/h en 14,3 segundos y una velocidad punta de 120 km/h), y Eco+ (la potencia se limita a 40 kW y el par a 133 Nm, la velocidad punta baja a 95 km/h y se desactiva el aire acondicionado). Nuestro test de autonomía se realizó en modo Normal con el climatizador conectado.

El SEAT Mii electric puede acceder a cargas rápidas en corriente continua (formato CCS Combo 2) a 40 kW de potencia, lo que le permite recuperar el 80% de su autonomía en apenas 1 hora. El hecho de disponer de carga rápida de serie a pesar de su concepción económica es sin lugar a dudas un gran punto positivo a destacar. La potencia máxima en corriente alterna por su parte es de 7,2 kW, tardando un total de 4 horas en recuperar el 80% de su alcance.

Precio y equipamiento del SEAT Mii electric

Como hemos dicho al principio de la prueba, uno de los aspectos más destacados del SEAT Mii electric es su bajo precio de adquisición. El modelo está disponible en dos acabados (Mii electric y Mii electric Plus), los cuales parten de los 17.730 euros y los 18.880 euros respectivamente según el configurador de la marca (de acuerdo con la página cochesyconcesionarios.com, el precio real de ambas versiones es de 17.810 euros y 18.860 euros). Estos precios no incluyen las eventuales subvenciones estatales.

El acabado de acceso incluye equipamientos como llantas de 14 pulgadas con tapacubos, sistema multimedia con radio a color, conexión Bluetooth, SD, USB y Aux, el SEAT Connect Gen1, soporte para smartphone, elevalunas eléctricos delanteros, palanca selectora de marchas forrada en cuero, cuatro airbargs, ABS, ESP, asistente de carril (de funcionamiento sorprendentemente fluido), reconocimiento de señales de tráfico, cristales laterales y luneta posterior antitérmicas y climatizador automático.

El acabado superior Plus añade llantas de aleación de 16 pulgadas, seis altavoces (dos en la variante estándar), respaldos traseros abatibles por separado, asiento del conductor calefactable, volante y freno de mano forrados en cuero, espejos retrovisores calefactados y regulables eléctricamente, faros antiniebla y cristales traseros tintados.

El Mii electric básico dispone de opciones como el Pack Garaje (control de crucero, sensores de aparcamiento traseros, luz ambiental; 320 euros), el pack Easy Flex (gancho en la manija de la guantera, doble fondo para el maletero, asientos delanteros con regulación en altura, respaldos traseros abatibles por separado; 125 euros), el Pack Below Zero (sensores de luz y lluvia, luces diurnas, parabrisas atérmico, asiento del conductor calefactable, espejos retrovisores calefactados y regulables eléctricamente; 480 euros), y techo exterior bicolor (170 euros).

El Mii electric Plus también puede equipar el Pack Garage, el pack Easy Flex (en este caso a un precio reducido a 75 euros por incluir ya de serie los asientos traseros abatibles individualmente) y el techo exterior bicolor, pudiendo añadirse sin coste el Pack Below Zero.

Conclusiones

El SEAT Mii electric es un coche muy equilibrado: muestra unas prestaciones más que correctas, su puesta a punto está muy conseguida, su autonomía es más elevada de lo esperado gracias a la combinación de un sistema motriz eficiente y de una batería de buena capacidad (para un coche de planteamiento económico), y sus acabados son sencillos pero sólidos.

No todo es perfecto, pues su batería carece de refrigeración y su habitáculo es muy espartano. Sin embargo, su relación precio/autonomía es sobresaliente, coronándose además como uno de los primeros coches eléctricos realmente asequibles de nuestro mercado (incluyendo las futuras ayudas gubernamentales, el vehículo podría costar poco más de 12.000 euros, siendo competitivo incluso frente a modelos de combustión de su mismo segmento).

Gracias a su buena autonomía será un vehículo perfectamente válido para el día a día de la mayoría de usuarios, convirtiéndose en una opción ideal como vehículo urbano o como segundo coche de una unidad familiar, sobre todo si tenemos en cuenta su bajo precio de adquisición, a lo que habría que añadir sus reducidísimos costes operativos.

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