Sk Innovation firma con John Goodenough para desarrollar una batería de electrolito sólido
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Publicado: 31/07/2020 12:29
La compañía surcoreana SK Innovation ha confirmado el acuerdo firmado con el ganador del Premio Nobel John Goodenough, que supondrá una colaboración para el desarrollo de una batería de electrolito sólido. Una apuesta decidida para lograr adelantar los plazos de esta prometedora tecnología.
Según el acuerdo, la compañía espera con la ayuda del veterano investigador resolver los problemas relacionados con la seguridad de las baterías de litio-metal usando electrolitos sólidos para prevenir la formación de dendritas, causantes de la corta vida útil de esta tecnología y uno de los principales retos a superar.
El fenómeno de las dendritas supone la creación de un cristal en forma de ramita formado cuando el litio se acumula en la superficie del cátodo al cargar la batería. No solo reduce el rendimiento de la batería, sino que también desgarra los separadores que mantienen los electrodos positivo y negativo en contacto entre sí, lo que provoca incendios o explosiones. En el electrolito líquido actual, los iones se ponen en contacto de manera no homogénea con litio metálico para formar dendritas. Por otro lado, en electrolitos sólidos, es fácil controlar el movimiento de iones, evitando así las dendritas.
Como es normal, desde SK Innovation no se han dado pistas de por dónde irán los trabajos, pero una de las posibilidades es aprovechar las investigaciones realizadas por Goodenough y la portuguesa Maria Braga con los electrolitos de vidrio sólidos. Unos trabajos iniciados hace dos décadas que dieron como resultado este año de una nueva versión de los electrolitos que ha sido patentado por este equipo.
Esta solución permite el uso de un ánodo de metal alcalino, lo que aumenta la densidad energética y la vida útil del pack. Además aseguran haber solucionado el problema de la formación de dendritas, lo que permitirá desarrollar baterías con una vida útil extremadamente larga que el propio equipo ha indicado podría llegar a los 23.000 ciclos de carga y descarga. Una cifra que podemos comprar con los 3.000 o 4.000 ciclos hasta el 80 o 90% de capacidad que pueden lograr como mucho las baterías más competitivas en la actualidad.
Desde SK Innovation se ha mencionado la mejora de la densidad energética y volumétrica de las baterías de electrolito sólido, que podrían superar los 1.000 Wh/L, lo que se traducirá en baterías con más capacidad en menos espacio, lo que abre las puertas a mejores autonomías.
Queda por ver la cuestión económica y los plazos. Y es que como hemos podido ver ayer de la mano de Toyota, se trata de una tecnología prometedora pero con enormes desafíos frente a ella. No sólo técnicos, sino también económicos ya que la producción requerirá unas líneas de fabricación específicas y muy costosas, lo que puede lastrar los costes en una primera fase. Una tecnología que Toyota espera tener lista en 2025, fecha que debería ser la referencia del sector para no dilatar más allá sus plazos.