El lanzamiento del Lotus Evija se retrasa a mediados de 2021

El coche de producción más potente del mundo, el Lotus Evija, finalmente llegará al mercado algo más tarde de lo previsto. Esta bestia británica de 2.000 CV iba a comenzar sus entregas a finales de 2020; sin embargo, finalmente los clientes han recibido una carta en la que la marca les informa de que el inicio de su comercialización se retrasará a mediados de 2021.

El máximo responsable de la compañía, Phil Popham, ha explicado que el retraso en la llegada del Evija se debe a las restricciones y a las cuarentenas decretadas para luchar contra el coronavirus, lo que ha ralentizado todo el proceso de desarrollo, pues la empresa no ha podido testar sus cuatro prototipos para pruebas dinámicas en todas las condiciones necesarias.

«Hemos perdido cinco meses de pruebas, principalmente en Europa continental. Nos hemos perdido las pruebas de clima cálido en España. No es tan fácil como posponerlo todo, ya que hay que reservar las instalaciones y hay lista de espera». A pesar de todo, Lotus está invirtiendo recursos adicionales para preparar el Evija para su entrada a producción lo antes posible.

Durante todo este tiempo Lotus no se ha quedado de brazos cruzados y ha empleado el tiempo que habría dedicado a las pruebas en carretera en el desarrollo de áreas como la aerodinámica. A pesar de que la empresa se muestra confiada en poder cumplir con los nuevos plazos, no descarta nuevos retrasos debido a la crisis sanitaria mundial.

Del total de 130 Evijas que Lotus construirá, hay unas 70 unidades que ya tienen potenciales compradores interesados. En su momento la marca tenía previsto realizar una gira mundial para mostrar el vehículo en Europa y Norteamérica; sin embargo, debido a la pandemia estos planes también tuvieron que posponerse de forma temporal.

Lotus actualmente pertenece al gigante chino Geely, propietario de marcas como Volvo, Polestar o el 50% de Smart. Todo parece indicar que el grupo asiático tiene el objetivo de convertir a Lotus en su buque insignia, igual que hizo en su momento el Grupo Volkswagen con Bugatti, siendo el Evija lo mismo que el Veyron hace 15 años: una declaración de intenciones y una muestra del poderío tecnológico de la multinacional.

Fuente | Autocar

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