BMW sigue sin poner fecha de caducidad al motor de combustión interna
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Publicado: 23/03/2021 07:00
El grupo alemán BMW considera que cuando llegue el año 2030 el coche eléctrico representará la mitad de sus ventas a nivel mundial. Pero con estos datos en la mano, los managers de la compañía no descartan de frenar el desarrollo de sus motores de combustión interna.
A pesar de los planes de electrificación de la gama del fabricante alemán y de la decisión de aventurarse, finalmente, en el desarrollo de una plataforma dedicada únicamente para los coches eléctricos, los teutones se aferran al motor alimentado por combustibles fósiles.
Durante la conferencia anual que se ha celebrado la pasada semana, el constructor germano ha avanzado sus planes de futuro, de los que FCE ha anticipado los planes para MINI, que se convertirá en la primera marca 1005 eléctrica del grupo.
Electrificación térmica
Por otro lado, lentamente, llegan poco a poco las primeras versiones 100% eléctricas de la gama BMW, todas ellas basadas en adaptaciones de plataformas multienergía ya existentes en sus fábricas.
Mientras llega en 2025 su plataforma 100% eléctrica dedicada, poco a poco llegarán el i4 e iX con diferentes versiones que compondrán sus respectivas gamas.
Por un lado i4 estará disponible con dos variantes de tracción trasera (i4 eDrive35 e i4 eDrive40) y otra de tracción total xDrive (i4 M50). Por su parte todos iX serán xDrive (iX xDrive40, iX xDrive50 e iX M60).
No será hasta 2025 cuando llegue la nueva plataforma dedicada bautizada como Neue Klasse («Nueva Clase» en alemán), término que la firma bávara ya empleó en el pasado para designar una familia de berlinas y coupés fabricados de 1962 a 1977.
Un futuro lleno de motores ICE
Pese a todo esto, BMW persevera en el motor de combustión interna tras asegurar que incluso en 2030 el 85% de sus automóviles todavía tendrán motores ICE.
Por su parte, el año pasado el CEO de BMW, Oliver Zipse, confirmó las inversiones en investigación en pila de combustible, dentro del presupuesto de I+D de la marca germana de 32.000 millones de dólares.
Por el momento el único modelo previsto con este tipo de tecnología es un derivado del SUV X5 y siempre en un volumen de producción bajo, casi simbólico.