A estas alturas ya pocos dudan de que el futuro será eléctrico. Pero la pregunta es cuándo habrá ventas masivas que permitan a los fabricantes tradicionales abandonar el desarrollo y fabricación de modelos con motor de combustión. Unas dudas que pueden provocar que alguno pierda el tren y quiera dar el salto demasiado tarde.
En esta tesitura está el fabricante alemán Mercedes. Durante una entrevista con el influyente portal germano Handelsblatt, Markus Schäfer, jefe de investigación de Daimler, ha indicado que valoran adelantar los plazos de abandono de los motores de combustión para apostar por el coche eléctrico de forma total, debido a que están viendo que la expansión está siendo más rápida de lo esperado. Pero es una decisión de la que indica «dependerán factores como las decisiones que se tomen desde la administración pública».
Mercedes se moverá más o menos rápido en su adopción de la movilidad eléctrica según el nivel de exigencia de la próxima norma de emisiones Euro7. Una nueva normativa que será clave en el desarrollo de los programas de grupos como Daimler, y que será presentado a finales de este año por la Comisión Europea.
Según el directivo de Mercedes «La nueva normativa podría cambiar drásticamente la perspectiva de los motores de combustión, hasta un escenario que haría casi imposible desarrollar o fabricar motores de combustión a partir de 2025«.
Mientras esperan a conocer el texto de los nuevo límites de emisiones de Europa, Mercedes ha acelerado algunas inversiones en su programa de coches eléctricos. Por ejemplo, la fábrica de motores de Stutgart-Untertürkheim se está convirtiendo en un centro de desarrollo y producción de sistemas eléctricos, que permitirá duplicar la actual producción de componentes como motores.
Pero la piedra angular será la producción propia de baterías. Un aspecto que muchas marcas han colocado como principal prioridad, pero que el consejo de Mercedes de momento no ha dado luz verde por culpa de los elevados costes de levantar grandes instalaciones, y también según el directivo de Mercedes «por qué la carrera por el desarrollo de las nuevas baterías está todavía abierta y no se sabe cuál será la química que se coloque como ganadora.»
Para Mercedes, es demasiado pronto para introducirse en la producción en masa de baterías. Algo en lo que habrá tenido mucho que ver la mala experiencia que han tenido con su aventura mediante la asociación con la china Farasis Energy, que según las últimas noticias no está logrando un rendimiento aceptable en sus trabajos por diseñar sus propias baterías. Algo que ha supuesto el retraso del inicio de la construcción de la gigafábrica que estaban preparando en Sajonia-Anhalt.
Ahora la pregunta es saber si la decisión conservadora de Mercedes tiene premio, logrando que se extienda unos años más la demanda de coches con motor de combustión, haciendo acertada una transformación más lenta y con fases más prolongadas. O de lo contrario si la nueva Euro 7 es tan exigente como se espera, obligará a los alemanes a dar un nuevo giro y acelerar su apuesta eléctrica justo en un momento donde la competencia está apretando más que nunca.
Fuente | Handelsblatt
