El Lexus LF-Z Electrified abre una nueva era en el seno de la división premium de Toyota: este prototipo eléctrico es un adelanto conceptual de los futuros modelos de la marca a nivel de diseño y tecnología. Además, al contrario que el actual UX 300e no deriva de un modelo de combustión, sino que se asienta sobre una plataforma especialmente desarrollada para vehículos 100% eléctricos.
Aunque por el momento no está confirmado, la gran cantidad de datos técnicos facilitados por Lexus nos hacen pensar que este modelo terminará llegando a producción. Con una longitud de 4,88 metros (1,96 metros de ancho; 1,60 metros de alto; 2,95 metros de batalla), el LF-Z Electrified es un SUV ejecutivo (segmento E) equivalente al RX 450h (4,89 metros de largo).
Una de las características más interesantes del prototipo es el empleo de un sistema de tracción total DIRECT4, que permite controlar de forma inteligente la respuesta de los motores eléctricos, proporcionando tracción delantera, trasera o total dependiendo de la situación. Esto mejorara tanto la aceleración como el rendimiento en zonas de curvas, pues existe una correlación más directa entre el funcionamiento de la dirección y la fuerza del tren motriz (el vehículo puede girar con un menor ángulo de la dirección, que se vuelve más precisa).
El Lexus LF-Z Electrified dispone de una batería de 90 kWh con refrigeración líquida, la cual le da una autonomía de 600 km WLTP. En cuanto a la carga, puede alcanzar un máximo de 150 kW de potencia en corriente continua. El tren motriz rinde 544 CV (400 kW) y 700 Nm, lo que permite al modelo hacer el 0 a 100 km/h en 3 segundos, alcanzando una velocidad punta de 200 km/h.
Las formas del LF-Z Electrified son más sencillas que las de otros modelos de la marca, adelantando la nueva línea de diseño corporativa de Lexus. Si bien se mantienen elementos como las luces diurnas en forma de L o un paragolpes que imita la forma de «reloj de arena» que exhiben las parrillas de sus hermanos térmicos, en general toda su estética es inédita.
El capó es relativamente bajo, mientras que las ruedas se sitúan en los extremos, lo que delata la naturaleza 100% eléctrica del LF-Z Electrified. Los pilares y el techo en color negro reducen visualmente la altura de la cabina, y la trasera terminada en pico mejora la aerodinámica. Tampoco podemos perder de vista elementos como los pilotos de una sola pieza y la aleta de tiburón que corona el techo.
El habitáculo sigue el nuevo concepto Tazuna, una filosofía inspirada en la relación que se entabla entre un caballo y su jinete. Además, Lexus busca trasmitir una mayor sensación de amplitud situando el cuadro de instrumentos y otros elementos en una posición relativamente baja, logrando con ello una atmosfera más desahogada que se ve reforzada por el techo panorámico con cristal electrocromático.
No faltan elementos como el Head-up Display con realidad aumentada, una pantalla táctil para el sistema multimedia y diversas funciones basadas en la Inteligencia Artificial. Todos los controles se agrupan alrededor del volante, disposición que seguirán los futuros modelos de la compañía y que permite una vista frontal más amplia, pues sigue la línea de visión hacia delante del conductor.
