La última encuesta elaborada por Transport & Environment (T&E) pone de relieve la sensibilidad de la ciudadanía de la Unión Europea en todo aquello relacionado con el medioambiente, la sostenibilidad y los objetivos climáticos.
Dos de cada tres ciudadanos de la Unión Europea piensan que los objetivos climáticos de sus respectivos países deben aumentarse. A la cabeza de todos los italianos. En el país transalpino el 85% están en favor de establecer nuevos instrumentos para velar por la sostenibilidad del transporte.
El último estudio de T&E muestra como la opinión pública de la Unión Europe apoya firmemente objetivos climáticos nacionales más ambiciosos, según una encuesta realizada en 12 países europeos.
Actitudes con objetivos climáticos
La encuesta en línea encargada por T&E al principal instituto YouGov revela que el 68% de los encuestados con una opinión quieren que se aumente el objetivo climático de su país.
Por su parte, el 84% de los encuestados quiere que se cumplan los mayores esfuerzos climáticos en los sectores del transporte y la construcción a través de nuevas normas y regulaciones.
Resultados del estudio
Esta encuesta el apoyo a una acción gubernamental fuerte es muy alto en los países de Europa del Este, donde los objetivos climáticos nacionales han sido muy bajos hasta ahora.
La encuesta también reveló que existe un apoyo abrumador (84%) entre los ciudadanos de la UE con una opinión para aumentar los esfuerzos climáticos en los sectores del transporte y la construcción a través de nuevas normas y regulaciones, tanto a nivel nacional como de la UE.
Los ciudadanos de la Unión Europea son más reservados cuando se trata de un nuevo instrumento de fijación de precios a nivel de la UE, que encarecería los combustibles para el transporte y la calefacción, como lo haría la ampliación propuesta del mercado de carbono de la UE a estos combustibles, con un 41% de apoyo y un 59% oponerse a esta nueva herramienta de la UE.
En opinión de T&E, esto significa que:
- La Comisión Europea debería tener esto en cuenta y dejar claro finalmente que los los objetivos climáticos vinculantes han llegado para quedarse como uno de los pilares principales de la arquitectura climática de la UE. Los gobiernos nacionales pueden adaptar las políticas a las necesidades de inversión y las realidades socioeconómicas sobre el terreno, lo que permite una transición mucho más impactante y mucho más justa.
- El paquete «Adecuado para 55» de la Comisión de junio debería contener un aumento del objetivo climático nacional de cada Estado miembro en el marco del denominado Reglamento de reparto del esfuerzo, ya que estos objetivos son un factor clave para la acción climática nacional y claramente cuentan con un amplio apoyo de los ciudadanos de la UE.
- La Comisión Europea debería aprovechar el apoyo público abrumador a las nuevas normas y regulaciones climáticas para aumentar la ambición en las políticas sectoriales de la UE de alto impacto, como las normas de CO2 para automóviles y camionetas. Una combinación ambiciosa de políticas a nivel de la UE también ayuda a los Estados miembros a alcanzar más fácilmente sus objetivos.
- Si Bruselas decide incluir algún tipo de precio del carbono en la combinación de políticas, debería abordar debidamente los impactos sociales tanto dentro como entre los Estados miembros de la Unión Europea.
Fuente | Transport & Environment