Suecia muestra a las marcas los peligros de apostar solo por los híbridos enchufables
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Publicado: 10/05/2021 10:44
Los híbridos enchufables se han convertido en una solución intermedia que permite a las marcas ofrecer un vehículo de bajas emisiones, pero manteniendo parte de su estructura de combustión. Una opción que además en muchos casos les permite lograr reducir sus emisiones, y acceder a las ayudas públicas. Pero esta opción también tiene sus peligros incluso a corto plazo, tal como nos está demostrando Suecia con sus recientes cambios en la legislación.
A principios de este año, el gobierno sueco ha confirmado el lanzamiento a partir del mes de abril de un nuevo sistema que copia el modelo que aplica desde hace unos años Francia. Un sistema por el cual se ofrecen grandes incentivos a los coches eléctricos, a costa de elevar los impuestos a los modelos diésel y gasolina. Cuanto más contaminen, más pagan y de esa forma más aportan al presupuesto para las ayudas a los eléctricos.
Además del «bonus-malus» la administración ha aumentado las ayudas a los coches eléctricos puros hasta las 70.000 coronas (6.900 euros al cambio) añadiendo también una modificación en el límite máximo que los híbridos enchufables pueden tener para acceder a incentivos públicos. De 70 gramos de CO2 por km a 60 gramos, mientras que la ayuda se reduce a los 4.400 euros en caso de cumplir con la norma.
El resultado ha sido un pico de ventas de los híbridos enchufables a finales de marzo, coincidiendo con el cambio de modelo. Unas ventas que se han cortado en seco a partir de abril donde los híbridos enchufables han retrocedido en ventas frente a los coches eléctricos puros. Incluso los suecos se han anotado un hito simbólico pero con gran valor para ellos, al haber logrado superar en número de ventas de eléctricos a sus vecinos de Noruega. Un mercado mucho más pequeño que se mantiene muy por delante en el porcentaje de ventas por habitante.
En abril el turismo más vendido entre todas las tecnologías ha sido el nuevo Volkswagen ID.4, que ha superado al habitual dominador de las ventas en este mercado, el Volvo S60 y V60, seguido del KIA Niro, en ambos casos sumando todas sus versiones de motor tanto diésel, gasolina, híbridas o eléctricas.
Datos donde podemos ver que Tesla no tiene apenas presencia en Suecia durante el mes de abril, un periodo donde se han vendido solo 11 unidades del Model 3. Cifra que podemos comparar con las 1.444 unidades del Volkswagen ID.4, las 469 de su hermano el ID.3, las 403 Kia e-Niro, 347 Audi e-tron y 280 Polestar 2. Unas cifras que como siempre habrá que ver con más perspectiva con el paso de los meses.
Pero por ahora la conclusión es que la apuesta de algunas marcas por los híbridos enchufables como una solución a sus problemas con los límites de emisiones, es un arma de doble filo que en cualquier momento puede suponer una carga económica para los fabricantes que no cuenten con una alternativa dentro del sector de los eléctricos puros.
Algo que si ha entendido por ejemplo Volkswagen o el grupo Hyundai KIA, que les permite salir más airosos de modificaciones como la realizada por el gobierno de Suecia.
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