El coche eléctrico, pese a los intentes de muchos por criminalizar las fuentes de producción de su energía, es más beneficioso para el medio ambiente que las alternativas con motor de combustión. Incluso en los casos más extremos donde la energía eléctrica utilizada para recargar su batería provengan de plantas de carbón. Ahora una empresa de recarga quiere motivar y demostrar que esto es una realidad.
En Estados Unidos la compañía Volta Charging basa su modelo de negocio en «el comercio«. De esta forma ofrece recargas gratuitas a los usuarios del coche eléctrico a cambio de anuncios y emplazamientos comerciales que se muestran en grandes pantallas, de 55 pulgadas, situadas en los propios puntos de recarga.
Ahora movidos por una voluntad de servicio público, Volta se ha asociado con Bloomberg Media para mostrar la «Tarjeta del nivel Contaminación del Aire» de Bloomberg Green, con información localizada sobre la calidad del aire, en las ciudades y localidades donde se encuentran los cargadores.
La información de las pantallas de los diferentes cargadores se extrae gracias a 4.000 sensores que monitorean las partículas PM2.5. Partículas de 2.5 micrómetros. Esto es menos que el grosor de un cabello humano. La materia particulada, uno de los seis criterios de contaminantes del aire de la EPA, es una mezcla que puede incluir sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales.
Las partículas denominadas PM2.5 se componen principalmente de hollín de vehículos, incendios forestales o contaminación por cocinas, además de aerosoles de sulfato de generación de energía y polvo del desierto.
El PM2.5 está relacionado directamente con la salud de las familias y la ciudadanía. Estas partículas están directamente relacionadas con varios tipos de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, incluidas las tasas de mortalidad por Covid-19 más elevadas, y ninguna cantidad se considera una cantidad segura.
Una campaña simple pero efectiva, que permite mejorar la percepción de muchos usuarios menos entusiastas con el coche eléctrico favoreciendo el factor psicológico de la carga gratuita durante el proceso de decisión de compra, y de paso poniendo sobre la mesa los peligros de las emisiones de los modelos con motor de combustión.
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