Las ventas de coches eléctricos, y también de híbridos enchufables, siguen disparadas en mercados como Alemania. Allí el pasado mes de agosto se han logrado números récord que ha llevado la cuota de mercado a cifras impresionantes para el primer mercado del automóvil de Europa.
En agosto Alemania ha registrado algo más de 53.000 unidades eléctricas e híbridas enchufables, con una cuota para los eléctricos puros (BEV) del 15%, mientras que los híbridos enchufables se han hecho con un 13% del total de ventas.
Otra señal de la tendencia es que mientras que el mercado general del automóvil ha descendido un 23% respecto al pasado año, las ventas de coches eléctricos puros han crecido un 80% respecto al mes de agosto de 2020. Por su parte los híbridos enchufables han aumentado «solo» un 43%.
Por modelos, el Volkswagen ID.3 se ha hecho con la primera posición con 3.750 unidades matriculadas en agosto. Cifra que no sólo le colocan primero dentro de los eléctricos, sino que además le aúpan al quinto puesto dentro del mercado general. Le sigue el Tesla Model 3, con 2.946 unidades, y el sorprendente Volkswagen e-Up, que saca partido a su coste competitivo y el hambre de coches económicos y compactos, logrando la tercera posición con 2.411 unidades.
Pero como muchas veces comentáis, un mes no es un reflejo claro de la situación. Es por eso que vamos a echar un vistazo a las ventas acumuladas y la participación de los coches eléctricos en Alemania entre los meses de enero y agosto.
Según los datos de las autoridades alemanas, en los ocho primeros meses del año se han matriculado con 421.262 unidades eléctricas y enchufables, con los coches eléctricos puros ocupando el 11% de las ventas totales, mientras que los híbridos enchufables han conseguido un 12%. Algo que nos indica que en lo que llevamos de año eléctricos puros y enchufables supone una el 23% de las ventas en Alemania. Una cifra impresionante que además se enmarca en una tendencia positiva que solo puede frenar la falta de componentes como los semiconductores.
Una evolución que nos muestran los datos, y donde podemos ver que los modelos de combustión más populares están dentro de una espiral negativa. Por ejemplo, el líder del mercado, el Volkswagen Golf, ha sufrido un cataclismo en agosto con un 39% menos ventas que el pasado año. Un Golf que acumula un descenso de matriculaciones del 19.5% en lo que llevamos de año. Algo que podemos extender al segundo clasificado, el Volkswagen T-Roc, que ha caído un 17.6% en agosto, aunque lo compensa con una subida en el acumulado del año del 28.4% impulsado por la demanda de SUVs.
Frente a esto vemos a los modelos eléctricos, que se benefician del incremento de demanda y del efecto llegada, y por ejemplo el ID.3 logra un incremento del 866% respecto a agosto del 2020, cuando comenzó su distribución pero en pequeñas cantidades. Por lo que no es un modelo todavía válido para estas comparativas al menos hasta este mes de septiembre.
Si lo es el Tesla Model 3, que lleva más tiempo en el mercado, y que en agosto ha crecido un 4.3%, cosas de la estacionalidad de las entregas del fabricante americano, mientras que en el acumulado del año se anota un 133% más que el pasado ejercicio a estas alturas. Cifras que en breve se quedarán pequeñas con la llegada del Model Y, y sobre todo el inicio de la producción en Alemania.
Ahora la pregunta es hasta dónde llegará el mercado alemán del coche eléctrico. Está claro que salvo problemas de producción el 25% está asegurado este año, donde es posible incluso pensar en una cuota de mercado del 30% en los últimos meses del año, que suelen ser los más activos en cuanto a matriculaciones.
Algo que pavimentará un 2022 donde la oferta seguirá incrementándose, y donde las cifras podrán acercarse al 40% de ventas. Algo impensable para un mercado del tamaño de Alemania, que en 2020 cerró el año con 2.9 millones de coches vendidos.
Cifras que supondría que con la actual dinámica, que los coches eléctricos e híbridos enchufables puedan lograr en 2022 cifras de entre 900.000 y un millón de unidades en Alemania. Algo que supondría acercarse mucho a las ventas de coches eléctricos globales logradas en 2018, cuando en todo el mundo se matricularon 1.2 millones de unidades.