Hace apenas unos días, la joven startup Lucid comenzó la producción en serie de su primer modelo, la berlina eléctrica Air. Este ambicioso automóvil, llamado a convertirse en uno de los principales rivales del Mercedes-Benz EQS, ha logrado copar numerosos titulares gracias a su amplia autonomía de hasta 837 km EPA.
Aunque algunos no han dudado en comparar la trayectoria de Lucid con la de Tesla y su Air con el Model S, los directivos de la empresa han querido marcar distancias con la marca capitaneada por Elon Musk. Peter Rawlinson, actual director ejecutivo de Lucid y antiguo responsable de ingeniería del proyecto Model S, ha dejado claro en varias ocasiones que Tesla no es su objetivo.
Para empezar, el Air se encuadra en el segmento F (berlinas de representación), mientras que el Model S pertenece al segmento E (berlinas ejecutivas). Además, Rawlinson no considera que Tesla sea una marca premium, citando como verdaderos rivales de Lucid a firmas de lujo con solera como Audi, BMW o Mercedes-Benz.
Para remarcar sus diferencias, el ejecutivo también ha llegado a afirmar en varias ocasiones que sus vehículos no padecerán de los problemas de calidad que sí encontramos en las propuestas de Tesla, algo que muchos achacan a su corta experiencia en la fabricación de vehículos en serie (los primeros Model S datan del año 2012).
El Lucid Air será rival del Mercedes-Benz EQS
Además, el ejecutivo también afirma que Lucid no atravesará ningún «infierno de producción» como los que, en palabras del propio Elon Musk, sí que ha sufrido Tesla tras el lanzamiento de modelos como el Model 3. Para lograrlo, la compañía ha contratado a técnicos con décadas de experiencia en la industria como jefes de fabricación en su nueva fábrica de Casa Grande (Arizona).
Uno de ellos es Steve Inglis, que tras treinta años trabajando para Ford se unió a Lucid como director de fabricación de estructuras de carrocería. «Ahora somos un fabricante de automóviles, listos para funcionar. Este es el cielo de la producción, aquí no va a suceder ningún infierno de producción». La empresa tiene como objetivo fabricar 20.000 unidades del Air a lo largo de 2022.
Para asegurarse de que el Air no sufra de los problemas de calidad que tan duramente han sido criticados en los Model S, Model X, Model 3 y Model Y, Lucid ha contratado a un prestigioso equipo al que ha dado carta blanca para integrar la última tecnología en controles de calidad. Entre ellos se encuentra Mike Boike, director de fabricación de Lucid, el cual trabajó en el pasado para Daimler, General Motors y KIA.
Fuente | Road & Track
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