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Puntos de recarga para coches eléctricos en casa: ¿Qué opción elegir?

¿Qué opción elegir para recargar el coche eléctrico en casa? Desde el enchufe tradicional hasta el wallbox, existen hoy varios métodos que compiten entre sí, cada uno con sus propias ventajas.

La mayoría de los conductores de coches eléctricos recargan sus vehículos por la noche, en casa, utilizando una toma de corriente instalada en el lugar donde aparcan. El principal problema es estar equipado con un sistema que pueda suministrar la energía necesaria para recargar la batería con seguridad y evitar un sobre calentamiento de la instalación eléctrica o un incendio.

Por supuesto, siempre es posible localizar una estación de recarga pública mientras conducimos, pero, para su tranquilidad, los conductores quieren poder recargar completamente el vehículo en el tiempo que transcurre entre el regreso a casa por la noche y la salida de nuevo por la mañana.

El wallbox, un punto de recarga montado en la pared

La solución recomendada es un punto de recarga mural, o wallbox. Por lo general, se extiende por medio de un cable que simplemente hay que enchufar a la toma de corriente de tu vehículo eléctrico. La mayoría de los wallbox vienen equipados con un conector de Tipo 2, pero también es posible optar por uno que sea compatible con otros tipos de enchufes como el Tipo 1.

La potencia suele ser el criterio principal a la hora de elegir, ya que determina la velocidad de recarga. Los modelos más asequibles (unos cientos de euros) tienen una corriente de 16 amperios, suficiente para suministrar hasta 3 kW de potencia. Eso permite dar a un coche como el Renault ZOE el equivalente a una autonomía de 240 km en unas 12 horas. Con un wallbox de 7,4 kW alimentado por una corriente de 32 amperios, el tiempo de carga se reduce a unas 5 horas, ¡más del doble!

Un wallbox no es sólo una fuente de alimentación: es un dispositivo electrónico diseñado para asegurar y optimizar la carga de un coche eléctrico. Ofrece opciones de programación para aprovechar mejor los periodos que ofrecen las mejores tarifas (horas valle). Algunos también incluyen capacidades de comunicación que les permiten ajustar la carga de energía en función de las instrucciones enviadas por el vehículo o el contador de electricidad: lo que se denomina carga inteligente.

Instalación de un wallbox en casa

La instalación de una wallbox debe ser realizada por un profesional autorizado, tanto si la vivienda se alimenta de energía monofásica como trifásica. Requiere la instalación de un circuito eléctrico específico, con un cable de sección suficiente y un diferencial dedicado.

El proceso puede dar lugar a algunas obras, ya que hay que trazar una línea desde el cuadro eléctrico hasta el lugar elegido para el punto de carga eléctrica. También puede ocurrir que haya que cambiar la potencia eléctrica contratada a una opción de mayor potencia, aunque con los puntos con control dinámico de potencia esto puede no tener que hacerse. Para las personas que no disponen de un garaje cerrado para aparcar, existen puntos de recarga diseñados para ser instaladas en el exterior.

La instalación de un punto de carga eléctrica para su coche eléctrico tiene un coste, tanto por el precio de compra del wallbox como por su instalación, aunque este puede variar de forma importante dependiendo de la casuística de cada vivienda. Si bien la mayoría de los países europeos ofrecen un incentivo fiscal para ayudar a los particulares a comprar un coche eléctrico, Francia, Inglaterra y España añaden una subvención específicamente dedicada a la instalación de un punto de recarga eléctrica.

Tomas de corriente reforzadas

Para un uso más ligero, puedes considerar la posibilidad de elegir una toma de corriente reforzada en lugar de un cargador. Sus contactos interiores están reforzados para permitir el paso de hasta 16 amperios, lo que permite recargar un Renault ZOE en unas 12 horas.

Sigue siendo necesaria una conexión específica al cuadro eléctrico, pero en este caso la carga pasa por un cable de sección estándar (2,5 mm²), protegido también por un diferencial y la recarga se efectúa así de forma segura, pero mucho menos rápida que con un wallbox.

En este caso, se sustituye el conector de tipo 2 comúnmente asociado a los puntos de recarga de los coches eléctricos en favor de un cable de alimentación con toma de tierra tipo schuko, generalmente equipado con una caja de control.

Un plan de contingencia: el enchufe doméstico

 

Cuando necesites recuperar algunos kilómetros de autonomía o cuando estés parado en algún lugar sin un punto de recarga eléctrica dedicado, el adaptador de red también puede conectarse a una toma de corriente
doméstica tradicional, aunque sin una línea dedicada la intensidad está limitada a 10 amperios en el mejor de los casos.

Esto es muy conveniente para un vehículo ligero, que se carga en poco más de tres horas a través de un enchufe convencional, pero no es suficiente o recomendable para un coche eléctrico normal, que vaya a necesitar con una de estas tomas diez o veinte horas para cargarse completamente. Por lo tanto, la toma de corriente doméstica se utiliza principalmente en casos de emergencia para una recarga. Por eso, la mayoría de la gente opta por equipar su casa con un punto de recarga eléctrica rápida.

En todos los casos, el coste de la recarga de un coche eléctrico en casa está, como es de esperar, ligado a la cantidad de energía consumida aunque obviamente es mucho mas económico realizarlo en casa en horario donde la energía es mas reducida que en cualquier electrolinera de la calle.

Un artículo de Smartwallboxes

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