Según Rolls-Royce, el vehículo eléctrico más rápido del mundo es el Spirit of Innovation

Según Rolls-Royce, el vehículo eléctrico más rápido del mundo es el Spirit of Innovation

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Publicado: 22/11/2021 00:00

Desde ahora, el avión más rápido del mundo a propulsión eléctrica también es el vehículo eléctrico más rápido del mundo. Tres récords mundiales han sido pulverizados por el Spirit of Innovation de Rolls-Royce PLC, la compañía aeronáutica que no fabrica coches -no confundir con Rolls-Royce Cars-. Este demostrador tecnológico ha elevado el listón considerablemente.

El 16 de noviembre se realizó el vuelo de ruptura de récords. La velocidad máxima registrada durante 3 kilómetros fue de 555,9 km/h, es decir, 213,04 km/h más rápido que el poseedor del récord anterior, el Extra 330 LE Aerobatic (2017). No solo eso, a lo largo de 15 kilómetros logró una marca de 523,1 km/h, es decir, 292,8 km/h más rápido.

Pero la velocidad de un avión no solo se mide a la misma altura, también es importante a qué ritmo puede subir. Del suelo a 3.000 metros de alturas le bastaron 3 minutos y 22 segundos, una mejora del récord existente en un minuto. La velocidad máxima alcanzada durante toda la prueba fue de 623 km/h, ningún vehículo eléctrico lo había conseguido antes. Rolls-Royce PLC espera que la Federación Aeronáutica Internacional verifique y haga oficiales estos récords.

¿Cómo es el Rolls-Royce Spirit of Innovation?

Se trata de un avión monoplano y monomotor basado en el Nemesis NXT, que ya es de por sí un diseño para ir rápido -recuerda bastante a los mejores cazas de los años 40, pero sin armas-. La hélice se mueve a 2.200 RPM con un motor eléctrico de 400 kW, es decir, 544 CV. Las baterías se componen de celdas 6480 separadas por capas de corcho portugués, logrando un voltaje total de 750 voltios. No se han montado baterías de mayor densidad energética nunca en un avión, podrían recargar 7.500 teléfonos móviles.

Este aparato se ha creado con motivo del proyecto ACCEL (Acelerando la Electrificación de Vuelo, en inglés) en colaboración el Gobierno del Reino Unido, el Instituto Aeroespacial de Tecnología (ATI), Electroflight y YASA. Han tenido una participación menor Jaguar Land Rover, que aportó vehículos para la prueba, y Bremont, un relojero de lujo. Los progresos obtenidos con este prototipo se van a emplear en aviones eléctricos e híbridos de uso urbano y periurbano, como aerotaxis.

Resulta muy destacable que en la historia de la FAI no se ha logrado semejante incremento de velocidad entre un récord y otro en tan poco tiempo, lo cual nos recuerda que en materia de aviación eléctrica se está empezando a progresar bastante. Rolls-Royce PLC se ha comprometido a tener emisiones netas cero en 2030 a nivel de operaciones, y para 2050 a nivel de producto.

Si queréis ver más imágenes del avión, hay un álbum completo a vuestra disposición en Flickr.