¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Esta furgoneta podrá cargar al día 48 coches eléctricos usando gas natural o hidrógeno

La idea de la empresa rusa L-charge es muy similar a la del bibliobús, si no hay una librería en un sitio, habrá que llevarla hasta allí. Ídem, pero con puntos de recarga. Ya hemos visto cargadores eléctricos nómadas en formato camión, pero esto es un poco más ligero, una furgoneta-cargador que puede moverse cómodamente por cualquier ciudad, véase Londres o Moscú.

Gracias a un generador alimentado a gas natural o a hidrógeno -con pila de combustible-, o una mezcla de ambos, esta furgoneta podrá proporcionar recargas bajo demanda a algún cliente en apuros. Ya existe una primera unidad en Moscú -un poco más grande- y realiza cinco a seis servicios diarios con un parque local de 1.000 vehículos eléctricos. La idea de recargar coches eléctricos quemando gas o hidrógeno en motores térmicos puede parecer absurda, pero L-charge le ve viabilidad.

La furgoneta cuenta con cuatro puntos de recarga móvil ultrarrápidos, hasta 5-7 minutos para recargar un coche hasta el 80%. Tiene un mínimo se sentido si un cliente necesita una carga rápida y, por congestión, avería o cualquier otro motivo no puede usar infraestructuras fijas -que también ofrecen aparte-. Eso sí, la recarga cuesta hasta el doble, 80 céntimos por kWh. Todo va mediante una aplicación móvil, tan cómodo como pedir un taxi o que traigan una pizza a casa.

Los planes de L-charge son fabricar hasta 2.000 furgonetas como esta al año, que cada una tenga un coste de 200.000 dólares, y que pueda dar 48 servicios al día o 1.440 kWh. Su viabilidad comercial habrá que estudiarla caso por caso. A menor disponibilidad de una red estacionaria, más sentido tienen estas unidades móviles. Respecto a furgonetas eléctricas que lleven grandes baterías para realizar el mismo trabajo -sin depender de energías fósiles- la idea ya no parece tan competitiva.

De momento la empresa rusa va a dar el salto al mercado europeo empezando por Londres, donde hay una infraestructura existente de 9.000 cargadores en la zona de Greater London. Visto así, no parece el mejor sitio para empezar, aunque se le puede dar una vuelta.

Dmitry Lashin, fundadr de L-charge, comentó en una entrevista a Reuters que «El problema de los coches eéctricos es que aunque estén las baterías al 98%, siguen enchufados. […] La consecuencia es que pueden estar los cargadores ocupados mientras nadie -en realidad- está cargando.»

L-Charge realizó una demostración práctica en Barcelona, allá por octubre. Ofreció recargas rápidas gratuitas el día 12, en el Museo de Historia de Cataluña, y al día siguiente en el Hotel Sir Victor. De momento se apuesta por el gas natural como forma de generar la electricidad como solución baja en carbono hasta que sean viables alternativas sin emisiones como pila de combustible de hidrógeno.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame