El nuevo Range Rover recibirá una versión 100% eléctrica en 2024

Hace unos días, Jaguar Land Rover anunció sus ambiciosos planes de electrificación para esta década: mientras que Jaguar pasará a vender exclusivamente modelos eléctricos a partir de 2025, Land Rover ofrecerá versiones eléctricas de toda su gama para el año 2030. Esta estrategia es similar a la que seguirá su rival Volvo, que también pasará a ser cero emisiones en diez años.

Curiosamente, ambas marcas emplearán plataformas diferentes para sustentar sus respectivos vehículos eléctricos. Así, Jaguar hará uso de una plataforma específica para este tipo de automóviles (BEV), mientras que Land Rover utilizará dos arquitecturas multienergía (MLA y EMA). Además, esta última también ofrecerá en el futuro modelos de hidrógeno.

En los próximos cinco años Land Rover lanzará seis modelos 100% eléctricos. El primero en llegar será la versión eléctrica del nuevo Range Rover, tope de gama del fabricante británico. Prevista para 2024, llegará un par de años más tarde que las variantes de combustión, que se presentarán a finales de este año y se lanzarán al mercado en 2022.

Basado en la plataforma MLA, el nuevo Range Rover será todavía más grande y lujoso que su antecesor para poder plantar cara a modelos como el Bentley Bentayga y el Rolls-Royce Cullinan. Esto permitirá a su vez incrementar la separación entre los Range Rover Velar y Range Rover Sport, que a día de hoy se solapan por tener un tamaño prácticamente idéntico (se espera que el próximo Range Rover Sport crezca en tamaño gracias al espacio dejado por el Range Rover).

El director de diseño de Land Rover, Gerry McGovern, ha confirmado que estéticamente el nuevo modelo exhibirá una evolución de las clásicas líneas del Range Rover; sin embargo, también se está planteando darle un toque más personal. «Hay dos aproximaciones. Una dice que un vehículo totalmente eléctrico te da la capacidad de liberar las proporciones. Por lo tanto, podría tener una cabina más avanzada. La pregunta es, ¿es eso adecuado para Land Rover?

¿O simplemente te olvidas del sistema de proporciones y diseñas el coche en función de su relevancia para el consumidor, optimizándolo en términos de lo que es capaz de hacer dentro y fuera de la carretera, teniendo en cuenta su funcionalidad, su capacidad de almacenamiento, su versatilidad y todas esas cosas?», se pregunta el diseñador. «El Range Rover, sea eléctrico o no, es un automóvil que ama todo el mundo y se diferencia mucho de todo.

Pensando en el modelo de próxima generación, ¿lo cambiaría solo para poder decir que, debido a que es eléctrico, realmente ya no necesitamos un capó, tirando de la cabina hacia adelante y haciendo que parezca un autobús o una furgoneta? Hay que tener mucho cuidado con la forma de lidiar con eso, y si miras los Range Rover Sport y Evoque , todos han evolucionado: son evolutivos, no se están alejando deliberada y dramáticamente de lo que eran antes… Se vuelven más modernos, se vuelven más capaces técnicamente».

Fuente | Auto Express

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