Volkswagen trabaja en una versión GTX del ID.3

Esta semana hemos conocido a variante más deportiva del Volkswagen ID.4. Una versión con más picante que añade un sistema de propulsión de casi 300 CV de potencia que se convierte en una alternativa para los que buscan algo más pasional. Ahora desde la marca alemana se ha confirmado que trabajan en extender la denominación GTX a otras propuestas.

Así lo ha indicado Klaus Zellmer, miembro de la junta de VW y jefe de ventas, marketing y posventa. El directivo germano ha puesto sobre la mesa la posibilidad de extender la denominación GTX entre sus coches eléctricos tal como en su momentos e ha hecho con las GTI y GTE en los modelos de combustión.

Según el Sr Zellmer: “Queremos cubrir el 70% de nuestras ventas de coches en Europa con vehículos eléctricos para 2030. Por esto debemos comenzar a construir no solo vehículos eléctricos, sino también una denominación propia para estos.»

El objetivo de esta estrategia es ofrecer a los clientes más opciones donde elegir, para tratar de mantener a los compradores dentro de la marca y no tener que acudir a otras en la búsqueda de la configuración que mejor se adapte a sus necesidades. Algo que se traducirá en sistemas con tracción total y mayor potencia.

Una de estas posibilidades será el ID.3 GTX. Una opción que el directivo dice que están estudiando, pero que todo hace indicar que llegará al mercado antes o después, ya que se trataría de un movimiento lógico en un mercado donde las autonomías y las redes de recarga irán haciendo que el aspecto de la batería pase a un segundo plano, teniendo que poner en valor otros elementos como el diseño, precio, o también las altas prestaciones.

Volkswagen ID.3 GTX

Y cómo sería el ID.3 GTX. Pues en este caso posiblemente no habrá grandes sorpresas ni en lo estético ni en lo mecánico. Es de esperar que Volkswagen instale algunos elementos diferenciadores en el exterior, como llantas más deportivas o algún faldón o alerón, pero sin grandes estridencias. Y es que en el casi del ID.4 exteriormente son muy discretos, con paragolpes ligeramente rediseñados (el delantero incluirá molduras negras y una firma lumínica específica formada por tres barras LED), las taloneras pintadas en el color de la carrocería, los faros matriciales LED incluidos de serie y el color Kings Red exclusivo.

En lo mecánico es de suponer que clonarán el sistema del SUV, con una potencia de 220 kW (299 CV) que le permitirán hacer el 0 a 100 km/h en unos 6 segundos y de alcanzar una velocidad punta limitada electrónicamente a 180 km/h.

La batería casi con total seguridad seguirá siendo el pack de 82 kWh brutos, 77 kWh útiles, y su autonomía debería ser un poquito más grande que la versión deportiva del ID.4, que declara 480 km WLTP. Por lo que el compacto posiblemente pueda acercarse a los 490 kilómetros.

Una versión deportiva que como es de suponer se colocará en la parte alta en cuanto a precios, con un coste que debería situarse en torno a los 46.000 o 47.000 euros, con una llegada que todavía no está confirmada, pero que no debería demorarse más allá de 2022.

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Vía | Autoexpress