Un político alemán afirma que los límites de velocidad no tienen razón de ser cuando se conduce un coche eléctrico

Un político alemán afirma que los límites de velocidad no tienen razón de ser cuando se conduce un coche eléctrico

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Publicado: 06/07/2021 12:00

Alemania es uno de los pocos países del mundo con vías dotadas de tramos sin límite de velocidad. Esta peculiaridad, que se ha mantenido durante años a pesar de las presiones ejercidas por algunos sectores preocupados por la seguridad vial, es una de las características más reconocibles de la famosa red de Autobahnen estatales.

Posiblemente el arraigo que sienten muchos alemanes por sus Autobahnen explique la propuesta realizada por Armin Laschet, candidato a canciller de la CDU/CSU, el cual rechaza establecer un límite de velocidad de 130 km/h en las autopistas del país. Esta propuesta, realizada por los Verdes y el SPD, busca mejorar la seguridad vial y reducir la contaminación.

Laschet explica que, gracias a la transición al coche eléctrico, se podrán mantener los tramos sin límite de velocidad sin perjudicar al clima. «La clave es mejorar las tecnologías en lugar de liderar debates sin sentido como el de un límite de velocidad general. ¿Por qué no debería permitirse que un vehículo eléctrico que no genera emisiones de dióxido de carbono conduzca a más de 130 km/h? Eso es ilógico».

Curiosamente, en el pasado Laschet se ha mostrado crítico con el coche eléctrico, rechazando los objetivos de los Verdes de prohibir la venta de vehículos térmicos en 2030 y mostrándose a favor de la «neutralidad tecnológica» y los combustibles sintéticos, una solución por la que solo están apostando fabricantes como Mazda y Porsche para sus vehículos de altas prestaciones.

A pesar de todo, el político señala que él mismo conduce un coche eléctrico, si bien afirma que la industria todavía debe superar algunos de los problemas asociados a la fabricación de este tipo de automóviles (extracción de materias primas, producción de las baterías…). También apoya la creación de la infraestructura de carga necesaria para que los ciudadanos puedan desplazarse rápidamente en sus coches eléctricos.

Actualmente los tres principales fabricantes de Alemania (BMW, Daimler, Volkswagen) están apostando por el coche eléctrico. El más grande de ellos, el Grupo Volkswagen, está poniendo toda la carne en el asador e incluso rechaza el desarrollo de tecnologías paralelas como la pila de combustible de hidrógeno, que según los dirigentes de la multinacional tendrá cierto protagonismo en el sector del transporte pesado, pero posiblemente ninguno en el de los turismos.

Fuente | ecomento

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