De acuerdo con un estudio publicado por la prestigiosa revista Nature, los rápidos avances en el campo de las baterías y la carga rápida podrían provocar que la pila de combustible se quede descolgada no solo en el sector de los turismos, sino también en otros como el del transporte pesado, donde hasta ahora parecía llevar la voz cantante.
Lo cierto es que, en los últimos años, la mayoría de fabricantes de automóviles (con excepciones como Hyundai y Toyota) han abandonado el desarrollo de coches de hidrógeno debido a su mayor coste y a lo complejo de construir una red de repostaje; sin embargo, todavía se apuesta por esta tecnología en los camiones debido a los requisitos de autonomía y carga de este tipo de vehículos.
El estudio que hoy nos ocupa ha sido realizado por Patrick Plötz, del Fraunhofer Institute for Systems and Innovation Research (Karlsruhe, Alemania). Bajo el revelador título «Es poco probable que la tecnología de hidrógeno desempeñe un papel importante en el transporte por carretera sostenible», Plötz desgrana los motivos por los que las baterías mantendrán su hegemonía en los próximos años incluso en el transporte de larga distancia.
Más allá de los avances que experimentarán las baterías en los próximos años y su notable ventaja competitiva a nivel de costes, el estudio señala que los nuevos estándares de carga de alta potencia (del orden de MW) para camiones eléctricos provocarán que incluso el transporte pesado se aleje de la pila de combustible.
La pila de combustible de hidrógeno es una solución menos eficiente que las baterías
Para Plötz, el mayor reto al que se enfrentan actualmente los vehículos eléctricos a baterías es poder realizar operaciones logísticas de largo recorrido, que suponen cubrir unos 100.000 km al año transportando mercancías muy pesadas. En este contexto, fabricantes y proveedores se han unido para construir camiones con pila de combustible.
Sin embargo, el desarrollo de esta tecnología está siendo muy lento, pues se estima que los primeros camiones de hidrógeno comercialmente viables llegarán al mercado con cuentagotas a lo largo del año 2027. Para entonces, ya estarán a la venta los modelos a baterías de nueva generación, que mejorarán a los que ya se encuentran en producción en todos los aspectos (autonomía, tiempos de carga…).
Tampoco podemos perder de vista que, desde un punto de vista energético, las baterías son una solución mucho más eficiente que el hidrógeno, pues las pérdidas energéticas asociadas a esta última tecnología (electrolisis, compresión, transporte, electrolisis inversa en la pila de combustible…) son muy superiores.