El fabricante estadounidense se diferencia del resto de la industria el algunos aspectos, como no tener una red de concesionarios, sino tiendas de su propiedad, o la política de gasto 0 en publicidad o comunicación. Y por eso a nadie le ha extrañado que no haya presencia de Tesla en los anuncios de televisión del entretiempo de la liga Super Bowl. Es el evento deportivo del año en EEUU y se aglutinan enormes audiencias.
¿Y sus rivales? Cosa muy diferente, se anunciaron coches eléctricos de la competencia casi en exclusiva, incluyendo las marcas que aún no los tienen a la venta a unos meses o años vista. Solo Toyota puso un anuncio de un modelo de combustión tradicional, el del gran pick-up Toyota Tundra. Y de los que sí han anunciado coches a la venta podemos mencionar a Hyundai con su IONIQ 5, a Kia con su EV6, y a Polestar con el modelo 2. Por cierto, Polestar prometió que no conquistará Marte, un puñal amistoso hacia Elon Musk.
Ahora mismo Tesla no tiene ninguna necesidad de gastar dinero en publicidad para lograr notoriedad, así que seguirá con la política de gasto 0. Es el fabricante que más coches eléctricos pone en las calles cada año, y de momento va a seguir siendo así, porque empezó todo esto antes. Sin embargo, esa situación de dominio no va a mantenerla siempre, y entonces tal vez llegue el momento de replantearse ciertas cosas.
En cualquier caso, la competencia de Tesla hace bien en decirle al público: «vamos a tener coches eléctricos», ya sea en cuestión de meses o años, porque eso puede influir en sus decisiones de compra que no sean inmediatas, incluyendo la renovación de modelo hablando de clientes fieles. Tesla no necesita comunicar tal cosa porque siempre ha fabricado coches eléctricos.
Aunque varios fabricantes puedan decir que pusieron coches eléctricos en las calles antes que Tesla, lo cual es rigurosamente cierto, no pueden capitalizar fácilmente eso de cara al presente. Sí, tuvieron pequeños experimentos comerciales o experiencias piloto con un puñado de prototipos, pero una cosa es eso, y otra distinta tener coches eléctricos en los concesionarios listos para envolver como regalo.
«Tesla no se anuncia ni paga por obtener afinidades. En vez de eso, utilizamos ese dinero para hacer el producto mejor»
Elon Musk, CEO de Tesla, en Twitter (2019)
Según la CNN, un spot de 30 segundos en el intermedio de la Super Bowl tuvo un coste de 7 millones de dólares, lo cual es calderilla para cualquier empresa del automóvil de ese calibre. En total, las automovilísticas compraron unos 10 minutos de publicidad en ese intermedio, por lo que no cuentan ni los prolegómenos del partido ni su conclusión.
Hay marcas que no necesitan gastar dinero en publicidad, todo el mundo las conoce, dentro y fuera de su ámbito. Ferrari es un buen ejemplo. Ferrari no necesita que sus productos se conozcan para no perder ventas frente a sus rivales. Pero Tesla no es Ferrari, fabrica muchísimos más coches que los italianos y pretende alcanzar un volumen de 20 millones de vehículos anuales en 2030.
Así que, pese a las hordas de fans y prescriptores que hacen publicidad gratuitamente a Tesla, llegará un momento en el que Tesla sí necesite anunciar algo. Por lo tanto, la pregunta no es si se anunciará algún día, sino cuándo tendrá que hacerlo.