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Si los fabricantes no quieren reparar los coches eléctricos a precios razonables, lo harán otros

El pasado mes de julio conocíamos a un emprendedor francés que se ha propuesto que los coches eléctricos duren mucho más. Y además que las reparaciones sean mucho más económicas. Una iniciativa que viene a poner de relieve la política de matar moscas a cañonazos de los grandes grupos, que provoca que cualquier problema en uno de sus vehículos sea tratado con brocha gorda, con un elevado coste para los propietarios.

Se trata de Revolte e-Garages. Un pequeño taller dedicado a la reparación personalizada de coches eléctricos cuya garantía haya terminado, y que están recibiendo de las marcas presupuestos astronómicos para algunas operaciones de reparación, y que ahora está de actualidad por su expansión a nuevas localidades y el incremento de su capacidad de trabajo.

Nuestros colegas del portal francés Automobile Propre han visitado las nuevas instalaciones y han entrevistado al visionario detrás de esta interesante iniciativa, Raphaël Daguet, que les ha contado la actual situación del taller que se ha visto desbordado por la demanda de renovaciones o reparaciones de coches eléctricos de primera generación cuyas marcas no quieren o no pueden reparar, o que para ello piden cantidades absurdas de dinero.

La filosofía de Raphaël es que un coche eléctrico debería ser parte del patrimonio de la familia, y que su propiedad pase de una generación a otra. Una forma de mejorar todavía más la sostenibilidad y la economía del transporte personal, pero donde los mantenimientos son clave para lograrlo.

Así es el Revolte e-Garage

Lo primero que llama la atención es que el taller parece un espacio convencional. En su nuevo espacio de Nantes encontramos cuatro elevadores, una máquina para equilibrar las ruedas, otra para desmontar los neumáticos, infladores conectados a un compresor, gatos, sistemas de elevación, un dispositivo para ajustar los faros, un recuperador de fluidos…etc

Una de las principales diferencias se encuentra en un espacio bautizado como LabWatt. Un espacio cerrado donde trabajar de forma segura con los equipos de alta tensión, donde incluso se ha dejado una parte acristalada por si los clientes quieren ver en persona como evolucionan los trabajos.

Este nuevo e-Garage ha sido inaugurado oficialmente el martes 18 de octubre de 2022. Un espacio de 1.300 m2 donde se recibirán tanto coches eléctricos como vehículos de dos ruedas eléctricos y también híbridos e híbridos enchufables.

Durante la visita, el redactor se ha encontrado con una buena lista de «clásicos» eléctricos, desde el Citroën C-Zero y E-Mehari, Nissan LEAF, Renault Kangoo, Bolloré Bluecar, y también algunas rarezas como un Solexdos unidades del noruego Think City, e incluso un prototipo único con pila de combustible de hidrógeno de Mia realizada por un equipo de investigación.

El objetivo es ofrecer un servicio específico que logre solucionar los problemas específicos de cada coche sin tener que recurrir a cambios drásticos. 

Por ejemplo, en el primer modelo que han recibido en su taller a principios de año, un KIA Soul de un conductor de VTC de Corrèze. Un modelo del 2018 con 200.000 km en su marcador. Su autonomía se había reducido en muy poco tiempo y el coche entraba fácilmente en modo tortuga al acelerar. Kia había subido un SoH al 97% mediante software. Pero no había solucionado el problema de la pérdida de autonomía.

La solución definitiva llegó con la recomendación del concesionario de sustituir toda la batería. Una operación que presupuestaron en 20.000 euros. Una cifra desproporcionada ya que el análisis demostró que el problema se localizaba en una única celda, la número 100 y última, que estaba hinchada. El resultado, la sustitución de un módulo con 14 celdas y un coste de cuatro veces menos que el ofertado por la marca.

También han tenido un caso llamativo con un Range Rover híbrido, no enchufable, que la marca había presupuestado 25.000 euros para el cambio de la pequeña batería. Una operación que ha tenido una factura de 8.300 euros en este taller. Tres veces menos que el oficial.

No solo esto. Desde el taller se ofrecen hasta tres fórmulas para trabajar. Una de ellas es la más sencilla y es llevar el vehículo hasta el taller de Nantes. La segunda es desplazarse hasta alguno de los 10 talleres con los que tienen acuerdo para realizar un diagnóstico. La tercera es un servicio a domicilio donde el mecánico podrá analizar in situ el coche y determinar si se puede arreglar allí o es necesario llevarse el coche hasta el taller.

La otra parte fundamental del proyecto es la formación. Y es que de poco vale tener la idea y el espacio si no hay manos para llevar adelante los trabajos. Es por eso que desde Revolte e-Garage se han propuesto convertirse en un centro de formación para todos los interesados en este apasionante y con mucho futuro trabajo.

Según los responsables del taller «Hoy en día, vemos que no hay suficientes mecánicos eléctricos frente a la cantidad de conductores de vehículos eléctricos que está aumentando rápidamente. Nuestra prioridad número uno ahora es reclutar y capacitar personal, entre electricistas curiosos por la mecánica, o mecánicos curiosos por la electricidad«.

Una iniciativa de lo más interesante que quiere continuar con su expansión y que muestra que reparar un coche eléctrico puede ser algo económico, y que no siempre es necesario cambiar toda la batería o todo el sistema de propulsión por un pequeño problema.

Más info | Revolte

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