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Opel Grandland GSe, más deportividad para el SUV híbrido enchufable de 300 CV

Tras los Astra y Astra Sports Tourer, el tercer modelo de Opel en recibir una versión deportiva GSe ha sido el Grandland. Este SUV compacto, estrechamente emparentado con el Peugeot 3008, ya disponía de dos variantes híbridas enchufables de 225 CV (tracción delantera) y 300 CV (tracción total). El nuevo GSe se basa en la planta motriz de este último.

Por lo tanto, no nos encontramos con ninguna novedad desde un punto de vista mecánico, si bien el chasis recibe algunos cambios para diferenciarse del resto de la gama. «El nuevo Opel Grandland GSe es excepcionalmente dinámico, capaz y elegante. Estamos seguros de que atraerá a los clientes que no sólo buscan un SUV electrificado, sino también una conducción deportiva», explica el director general de Opel, Florian Huettl.

Nuestro protagonista utiliza un motor de gasolina 1.6 tetracilíndrico con turbo, el cual se asocia a dos unidades eléctricas (una en cada eje). Mantiene una potencia máxima de 300 CV (221 kW). Puede completar el 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, alcanzando una velocidad punta de 235 km/h (135 km/h en modo eléctrico).

El consumo homologado bajo el ciclo europeo WLTP es de apenas 1,3 litros a los 100 km. Lo más probable es que siga utilizando la batería de 13,2 kWh de capacidad del modelo estándar, por lo que su autonomía en modo eléctrico debería rondar los 59 km WLTP. En cuanto a la carga, seguramente llegue a un máximo de 7,4 kW en corriente alterna.

Opel Grandland GSe

El Opel Grandland GSe tiene un chasis más firme

Frente al Grandland de 300 CV convencional, el GSe añade una puesta a punto específica para la dirección, así como unos amortiguadores y muelles más firmes con tecnología KONI FSD (Frequency Selective Damping), que permiten diferentes configuraciones. Con estos cambios, el todocamino debería ofrecer un mayor dinamismo y precisión en conducción deportiva.

Estéticamente, el Grandland GSe se diferencia por sus llantas de aleación de 19 pulgadas inspiradas en las del prototipo Manta GSe, un difusor trasero específico y el logotipo con las siglas de la versión en el portón. Además, opcionalmente podrá equipar un capó negro, lo que le dará un toque todavía más llamativo. En el habitáculo nos encontraremos con unos asientos delanteros con certificación AGR.

«Estoy muy contento de anunciar el regreso de GSe como nuestra submarca deportiva de gama alta en un futuro inmediato. Una vez más, nos hemos inspirado en nuestra rica herencia, como lo hicimos con nuestro nuevo [lenguaje de] diseño audaz aclamado por la crítica, y le hemos dado un toque moderno».

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