Alemania se lanza a la desesperada a desengancharse del gas ruso con hidrógeno verde de Noruega, Catar y Emiratos Árabes

No hay lugar a dudas que la guerra de Ucrania ha sido un punto de inflexión energético para una Europa fuertemente dependiente del gas. Principalmente los estados del centro y norte de Europa, muy expuestos al gas ruso. Es por eso que mercados como Alemania se han lanzado a la carrera para desarrollar alternativas como el hidrógeno verde, con acuerdos para comenzar a trabajar en su producción y transporte desde diferentes mercados.

Si hace unos días conocíamos el plan para construir un conducto que conectaría Alemania con Noruega, para la importación de hidrógeno desde el país nórdico, hoy hemos conocido el tour que ha realizado el Ministro de Economía y Cambio Climático alemán, Robert Habeck, que ha estado en Catar y en Emiratos Árabes firmando importantes acuerdos que ponen en la vía de salida la búsqueda de otras alternativas energéticas.

En la reunión se han analizando el plan para transportar hidrógeno desde los Emiratos Árabes Unidos a Alemania utilizando el llamado líquido orgánico portador de hidrógeno (LOHC).

Las compañías anunciaron un acuerdo de estudio conjunto durante la visita del ministro alemán para acelerar una cooperación en la producción y transporte de hidrógeno verde. Un sector donde han indicado que existe una imperiosa necesidad de investigación e implementación directa, especialmente en la producción, almacenamiento y transporte.

El hidrógeno es un elemento muy ligero, lo que dificulta su transporte a grandes distancias. Uno de los socios del proyecto, la startup Hydrogenious, afirma que su tecnología LOHC proporciona un medio seguro y de bajo coste para el almacenamiento y transporte de hidrógeno a granel, uniendo las moléculas de hidrógeno a un líquido no inflamable, lo que lo hace adecuado y más seguro para el transporte y la distribución.

Como recordamos, la tecnología LOHC de Hydrogenious se basa en el material portador de viniltolueno (BT). Cuando se almacena dentro del BT, no se producen pérdidas de hidrógeno, lo que permite una mayor duración del almacenamiento y el almacenamiento de grandes volúmenes. Ofrece características de fácil manejo bajo presión y temperatura ambiente, incluso en condiciones frías, lo que permite su manipulación dentro de la infraestructura logística de combustible existente.

Su densidad energética es superior al sistema tradicional ya que un buque de transporte puede almacenar aproximadamente cinco veces más energía en comparación con el hidrógeno comprimido. Un viniltolueno que se usa ampliamente en la industria y, por lo tanto, está disponible comercialmente en grandes cantidades. Además, se puede cargar y descargar con hidrógeno cientos de veces y es reciclable.

Ahora el siguiente paso es poner todo esto en práctica y comenzar a desarrollar toda la logística necesaria para el transporte de hidrógeno a larga distancia. Desde el Ministerio de Economía de Alemania se ha indicado que los socios del proyecto comenzarán una fase de demostración como primer paso para construir una cadena de suministro de hidrógeno verde desde los Emiratos Árabes Unidos hasta el puerto alemán de Wilhelmshaven en el Mar del Norte.

Inicialmente para esta iniciativa se usará hidrógeno azul (que se produce usando gas vinculado a la captura de CO2) pero luego se reemplazará por hidrógeno verde procedente de renovables, y que incluso en estos momentos ya es más económico que el azul.