La resucitada marca alemana Wiesmann quiere desarrollar un SUV de lujo, retro y eléctrico
4 min. lectura
Publicado: 10/06/2022 16:18
Una propuesta exclusiva y de lujo. Es la base de los modelos fabricados por la marca Wiesmann. Esta propuesta se podría trasladar a la creación de un SUV eléctrico que se encuadraría en el nicho de mercado de marcas como Bentley.
Wiesmann es una marca alemana que desde finales de los 80 hasta el año 2014 fabricó roadsters de lujo basados en una estética retro, con motores y cajas de cambio de BMW. En 2015 fue adquirida por Roheen Berry a través de la multinacional tecnológica Contec Global, propiedad de su familia.
Desde entonces ha estado trabajando en dos roadsters reteniendo la estética que caracterizó a la marca. El heredero directo se llama project Gecko y es un deportivo de tracción trasera propulsado por motor turbo de 8 cilindros de BMW M TwinPower.
Sin embargo del que se tienen más datos y del que parece estar más orgulloso Roheen Berry es el project Thunderball, la versión eléctrica. «El Thunderball sirve para mostrarle al mundo lo que podemos hacer. Es un coche increíble comparado con otros, que hace lo que hace a un menor precio», dice, y añade que la electrificación permitirá a Wiesmann aumentar su volumen de producción y diversificar. «No voy a decir que los coches eléctricos son más fáciles de hacer pero sí más rápidos, de manera que podremos fabricar más coches a un ritmo más acelerado.» ha declarado a la página inglesa Autocar.
El siguiente paso sería el desarrollo de un modelo SUV
Entre estos planes de diversificación podría incluirse un SUV eléctrico de lujo para competir en un mercado donde competiría con las propuestas que llegarán de Bentley, Rolls-Royce y Aston Martin. Su mercado serían los Estados Unidos y China, donde el nuevo Thunderball ha recibido una «increíble» respuesta por parte de los potenciales compradores, según Berry.
La plataforma eléctrica que utiliza Wiesmann es un desarrollo conjunto con la firma alemana Roding, en la que se han concentrado en retener la dinamismo característico de la marca con la incorporación de funciones avanzadas como los frenos regenerativos variables que simula las sensaciones de una caja de cambios convencional o la carga de 300 kW.
Construir un SUV sobre esta base, le quita parte del enfoque deportivo del que presume el Thunderball, pero esto no significa que Wiesmann busque abrirse a un mercado más global. Al respecto Berry dijo: «Siempre queremos mantener esto como una marca muy lujosa. No estamos tratando de salir y hacer miles de autos. Queremos mantener más una sensación de comunidad. Queremos que la marca sea lo primero. No se trata de ir y obtener ganancias masivas. Se trata realmente de revivir la marca y mantenerla para siempre. Creo que hay unos cuantos SUV de camino. Veremos dónde se sitúa el mercado, si hay una demanda, y si queremos movernos a ese espacio».
Tampoco descarta una versión urbana eléctrica
Wiesmann también está desarrollando una segunda generación del deportivo histórico MF3 más compacta y ágil como modelo de entrada para la marca. Berry dice que un modelo más urbano de su deportivo «podría de repente resultar más atractivo» si siguen con sus planes de electrificación.
Sin embargo todavía no han tomado la decisión de si será un coche eléctrico o de combustión.
Fuente e imágenes Autocar.co.uk