Este taller francés repara coches eléctricos averiados fuera de garantía. Hasta 17 veces más barato que el oficial

Este taller francés repara coches eléctricos averiados fuera de garantía. Hasta 17 veces más barato que el oficial

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Publicado: 18/07/2022 09:22

Según van pasando los años, los coches eléctricos de primera generación están comenzando a ver como su periodo de garantía van terminando. Se suma el paso de los kilómetros, y el resultado es que algunas unidades necesitan pasar por el taller para una reparación. Un problema que los fabricantes han dejado de lado y que puede suponer un quebradero de cabeza que un emprendedor francés ha decidido abordar de una forma efectiva.

Raphaël Daguet es el protagonista de una iniciativa tan sencilla como fundamental para el correcto desarrollo del mercado. En 2020 fundó Revolte e-Garages. Un pequeño taller dedicado a la reparación personalizada de coches eléctricos cuya garantía haya terminado, y que están recibiendo de las marcas presupuestos astronómicos para algunas operaciones de reparación.

Y es que de momento los grandes grupos están optando por la estrategia de matar moscas a cañonazos. ¿Qué falla un módulo de una batería? Se cambia todo el pack. Así con muchos componentes que en algunos casos sólo necesitan la sustitución de una pequeña pieza para seguir funcionando.

Según Daguet en una entrevista concedida al portal francés Automobile-Propre «En Revolte desmontamos la batería y dedicamos tiempo a hacer un diagnóstico preciso. Y si podemos, no es el pack completo el que vamos a sustituir, ni siquiera el bloque afectado, y quizás tampoco la tarjeta electrónica si es la defectuosa. ¡Qué desperdicio sería eso!«

La cuestión es que la política de los fabricantes además de un quebranto a la economía de los consumidores, y un misil en la línea de flotación del mercado de segunda mano, es también un despropósito en el aspecto ambiental ya que se opta por un modelo que genera grandes cantidades de residuos de forma innecesaria.

De 17.000 a 1.000 euros por una reparación

 

Esto pone sobre la mesa las enormes diferencias entre los presupuestos de las marcas y los costes de reparación de este taller.

 

Por ejemplo, en el primer modelo que han recibido en su taller a principios de año, un KIA Soul de un conductor de VTC de Corrèze. Un modelo del 2018 con 200.000 km en su marcador. Su autonomía se había reducido en muy poco tiempo y el coche entraba fácilmente en modo tortuga al acelerar. Kia había subido un SoH al 97% mediante software. Pero no había solucionado el problema de la pérdida de autonomía.

La solución definitiva llegó con la recomendación del concesionario de sustituir toda la batería. Una operación que presupuestaron en 20.000 euros. Una cifra desproporcionada ya que el análisis demostró que el problema se localizaba en una única celda, la número 100 y última, que estaba hinchada. El resultado, la sustitución de un módulo con 14 celdas y un coste de cuatro veces menos que el ofertado por la marca.

Más llamativo es el caso de un Citroen C-Zero. En este caso un fallo en la batería impedía el funcionamiento del vehículo. Desde Citroën se ha indicado que era necesario cambiar toda la batería, con un coste de 17.000 euros. Un cifra ya de por si exagerada si tenemos en cuenta que hablamos de un pack de apenas 14 kWh.

Pero el taller de Raphaël Daguet identificó que el problema estaba en el contactor. Una pieza que sumando mano de obra ha supuesto un coste de 1.000 euros para el cliente que ha recuperado su vehículo. 

Por sus manos también han pasado otros modelos de más volumen, como el Nissan LEAF o el Renault ZOE. En el caso del LEAF con el clásico problema de pérdida de barras en su batería, que recibió una propuesta de reparación de 6.000 euros por parte de Nissan. Una unidad que solo necesitó la sustitución de una resistencia de precarga, que ha tenido un coste de 1.000 euros.

En el caso del ZOE, este mostraba fallos de carga y aislamiento. Para su reparación Renault pedía 3.900 euros que incluía cambiar el cargador. Pero finalmente esta unidad solo necesitó reemplazar el bloque del filtro del aire que estaba causando una fuga de corriente. El resultado, una factura de 1.059 euros en una operación que además ha permitido alargar la vida útil de otros componentes.

Y es que según Raphaël, el coche eléctrico debería durar más de 100 años. Debería ser un objeto que pase de padres y madres a hijos e hijas como una parte más de la herencia. Algo que será posible si se realizan unas reparaciones quirúrgicas donde se trate el problema de forma más precisa que evite el absurdo de tener que achatarrar un vehículo cada 10 años.

Un problema ambiental y económico que debería ser abordado por las administraciones para evitar aberraciones como el cambiar una batería por un pequeño componente fácilmente sustituible.

Fuente | AP

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