Hace apenas unas semanas, la startup holandesa Lightyear anunció por sorpresa su quiebra. La compañía, conocida por su objetivo de llevar los coches solares al mercado de masas, había cancelado a principios de año la producción de su primer modelo, el Lightyear 0, con la intención de centrarse en el desarrollo de una propuesta más económica, el Lightyear 2.
Ni un mes después, el otro gran proyecto para crear un coche solar al alcance de todos ha saltado por los aires. El Sono Sion, que en los últimos años había acaparado numerosos titulares debido a su larga y difícil gestación, finalmente no verá la luz. Con los fracasos de Lightyear y Sono muere el sueño del coche solar mainstream, al menos a corto y medio plazo.
Sono Motors lanzó a finales de 2022 una campaña de microfinanciación para sacar adelante el proyecto, cuya viabilidad estaba en entredicho debido al actual contexto de crisis. A pesar del apoyo de la comunidad de reservistas, los inversores se mostraban contrarios a fabricar el coche debido a la delicada situación internacional.
En contra de los deseos de la dirección, que buscaron salvar el Sion hasta el final, los accionistas querían que Sono Motors se centrara en su división de paneles solares. Finalmente, ni los fundadores de la empresa ni los clientes han conseguido reunir los fondos necesarios para comenzar la producción, lo que ha llevado a este triste desenlace.
Sono Motors se centrará en la producción de paneles solares
El director de operaciones, Thomas Hausch, abandonará su cargo; además, se despedirá a un total de 300 empleados. A partir de ahora, Sono Motors se dedicará a la producción de paneles solares para vehículos de terceros, un negocio menos arriesgado y más rentable. Entre sus clientes se encuentran los fabricantes de camiones MAN y Scania.
El Sono Sion iba a ser un pequeño monovolumen dotado de un motor de 163 CV (120 kW) y 270 Nm. Equipaba unas baterías LFP (litio-ferrofosfato) de 54 kWh de capacidad, suficiente para homologar una autonomía de 305 km WLTP. En cuanto a la carga, podía llegar a potencias de 11 kW en corriente alterna y de 75 kW en corriente continua (80% en 35 minutos).
Su carrocería (capó, aletas, puertas, techo, portón…) estaba cubierta por un total de 456 placas fotovoltaicas, las cuales le permitían añadir una media de 112 km de alcance a la semana, llegando a un máximo de 245 km dependiendo de las condiciones climatológicas. Su precio de partida proyectado era de 29.900 euros, una cifra muy competitiva que le granjeó más de 20.000 reservas.
