El fabricante chino CATL presentó hace unos meses una nueva batería que promete revolucionar el mercado por su buena relación densidad/precio. Hablamos de las baterías M3P que se posicionan como un punto intermedio entre las asequibles LFP (litio-ferrofosfato) y las avanzadas NCM (níquel, cobalto, manganeso) y que ya tienen fecha para iniciar su producción.
Así lo ha indicado el presidente de CATL, Zeng Yuqun, que en un encuentro con inversores ha indicado que la alternativa de las baterías M3P, basadas en la química LMFP (litio-ferrofosfato y manganeso) se había desarrollado después de comprobar las dificultades para encontrar un producto tecnológicamente factible y competitivo basado en las baterías de electrolito sólido.
A la vista de que esta alternativa será a medio y largo plazo, CATL se lanzó a la búsqueda de una opción capaz de ofrecer un buen desarrollo en aspectos como la densidad energética y volumétrica, a la vez que sacaba partido a factores como el menor coste y larga vida útil de litio-ferrofosfato.
El resultado ha sido unas celdas LMFP, que añaden manganeso a la fórmula, lo que permite mejorar algunas de sus especificaciones, logrando por ejemplo una densidad energética de 230 Wh/kg, superando los 150 Wh/kg de las LFP y acercándose a los 265 Wh/kg de las celdas NCM más punteras.
Además, estas baterías destacan por otros aspectos como prescindir de los costosos y polémicos componentes como el cobalto o el níquel, optando por un manganeso que es un material relativamente barato y abundante, por lo que el coste del producto final debería ser bastante competitivo.
El principal problema de esta química era su ciclo de vida limitado, algo que CATL afirma haber solucionado al añadir materiales dopantes a las celdas ternarias LMFP.
Ahora, el presidente de CATL ha indicado que con algo más de retraso respecto a los planes iniciales, ya se están ultimando las líneas de producción de donde saldrán estas baterías, cuya fabricación dará comienzo a finales de este mismo año, y que permitirán lanzar al mercado coches con unas autonomías de 700 kilómetros con cada carga, pero con unos precios más competitivos que por ejemplo los que montarán sus propias baterías Qilin, que permitirán llevar la cifra hasta los 1.000 km, pero seguramente con un mayor coste y destinadas a segmentos más altos.
Queda por saber además de los datos finales de las baterías, también quienes serán los primeros en recibirlas. En la lista de clientes de CATL hay marcas como Tesla, Volkswagen, BMW, Ford..y un largo etc. Unos clientes que deberían comenzar a recibir las primeros pedidos de estas nuevas celdas antes de terminar este mismo año, pavimentando el camino para una escalada de su producción en 2024.
