Corea del Sur se está viendo en la necesidad de revertir su apuesta por las batería de iones de litio basadas en níquel, ya que la industria automotriz le está dando la espalda. Mientras, China no hace más que aumentar su dominio en el mercado de baterías.
Históricamente, las compañías coreanas de baterías se habían centrado en las celdas de níquel (NCA y NCM) y habían ignorado la investigación de las celdas a base de hierro LFP, argumentando como principal causa el peor rendimiento de estas a bajas temperaturas.
Sin embargo, los desarrollos tecnológicos recientes están cambiando la percepción de estas y los fabricantes de baterías de Corea del Sur, LG Energy Solution, Samsung SDI y SK On, están adoptando rápidamente la tecnología de batería de litio-hierro-fosfato para competir con los avances de China en el mercado de las baterías.
Corea reacciona tras ver el éxito de China
SK On se ha destacado como el fabricante más entusiasta en adoptar las baterías LFP y presentó su producto piloto en marzo. Desde la compañía coreana afirman que su producto puede mejorar la densidad de energía a baja temperatura.
«SK On ha tenido éxito en la aplicación de tecnologías para fabricar electrodos y materiales de batería con alto contenido de níquel en baterías LFP», declaró Hwang Jae-youn, vicepresidente de SK On. «Estamos tratando de responder a varias demandas de los clientes e impulsar la competitividad global mediante la diversificación de carteras».
Mientras, LG Energy Solution y Samsung SDI también están desarrollando celdas LFP para vehículos eléctricos.
Aunque las baterías LFP son más baratas y consideradas más seguras que las baterías de níquel, tienen una menor densidad de energía en climas fríos, lo que limita el rango de los vehículos eléctricos en invierno.
Sin embargo, fabricantes chinos, como CATL, están utilizando una tecnología que combina diferentes tipos de baterías para aumentar la densidad de energía. Y es de esperar que esta tecnología se aplique a una nueva batería llamada M3P.
Corea va, China ya vuelve
Los fabricantes de automóviles también están adoptando las celdas LFP para ofrecer vehículos eléctricos a precios más económicos. Por ejemplo, Ford anunció una planta de baterías LFP en asociación con CATL en Michigan, y Tesla produce vehículos con baterías LFP en China.
«Los fabricantes de baterías coreanos no tienen tecnología de baterías de próxima generación que esté cerca de la comercialización, mientras que CATL y BYD están escribiendo una nueva historia para la tecnología de baterías LFP».
Son palabras de Park Chul-Wan, profesor de Seojeong College y asesor de la oficina presidencial coreana, en referencia al fabricante de automóviles chino BYD, que sólo fabrica automóviles eléctricos e híbridos puros y tiene su propia tecnología de batería Blade.
La cuota de mercado combinada de LG Energy, Samsung SDI y SK On disminuyó a menos del 25 % a finales de marzo, desde casi el 30 % en 2021. Mientras tanto, las acciones de CATL y BYD aumentaron del 35,2 % al 51,2 % durante el mismo período, según SNE Research.
Los fabricantes de baterías coreanos se enfrentan el desafío de construir plantas separadas para las celdas LFP debido a sus diferentes procesos de producción. Las baterías de hierro no pueden producirse en las mismas instalaciones que las baterías de níquel, y se requieren medidas como el uso de barredoras magnéticas para eliminar cualquier rastro de hierro en el proceso de fabricación.
A pesar de estos desafíos, los fabricantes de baterías coreanos aún tienen la oportunidad de competir. Se espera que puedan fabricar baterías LFP, pero la pregunta es si podrán igualar la competitividad de costes de los fabricantes chinos, que ya cuentan con una notable ventaja en términos de tiempo, experiencia y competitividad.
