La marca española EBRO está de vuelta. Tras más de 30 años de ausencia, el fabricante ha vuelto a la vida de la mano de una pick-up eléctrica de nombre desconocido que comenzará a fabricarse a lo largo del cuarto trimestre de 2024 en el D-Hub de la Zona Franca de Barcelona; es decir, en las antiguas instalaciones de Nissan.
Los asistentes al Automobile Barcelona 2023, evento elegido para presentar el primer prototipo de la camioneta, se habrán percatado de que el nuevo modelo se basa en la Nissan Navara, que hasta hace poco se fabricaba en dicho centro. La elección de esta base de reconocida solvencia es una garantía de la buena marcha del proyecto. ¿Por qué?
Aunque cualquier empresa puede construir un prototipo, la mayoría de startups se estrellan en el momento de pasar a la fabricación en serie. EBRO no solo cuenta con una planta, sino también con todo el utillaje necesario para ensamblar la pick-up; además, los antiguos trabajadores de Nissan están familiarizados tanto con la Navara como con la producción de vehículos eléctricos, ya que la furgoneta e-NV200 salía de esta factoría.
EBRO planea incorporar a un total de 150 personas a su plantilla, principalmente en las áreas comercial y de marketing, en los próximos años. La firma, que cuenta con el respaldo del famoso presentador y aventurero Jesús Calleja, contribuirá de forma indirecta a la contratación de unos 1.200 empleados de la bolsa de reindustrialización de la planta de Zona Franca.
EBRO también fabricará una furgoneta eléctrica
«Es un momento histórico para nosotros y para el sector de la automoción en España y en Catalunya. EBRO marcó una época en nuestro país y contribuyó a la industrialización de uno de los corazones productivos del sector», explica Pedro Calef, CEO de EBRO.
«Precisamente ahora, después de que se detuviera este corazón que fue durante tantas décadas la Zona Franca de Barcelona, iniciativas como la nuestra están permitiendo que recupere el pulso. Tenemos un proyecto ilusionante que generará puestos de trabajo para producir vehículos industriales eléctricos que contribuyan a la movilidad sostenible también en el sector profesional».
El proyecto, impulsado por Jaton Racing, Api Brothers, Btech y Nexus Projectes, contempla una capacidad de producción estimada de 50.000 vehículos al año para 2027. En la gama de EBRO también encontraremos otros modelos, incluida una furgoneta eléctrica derivada de la e-NV200.
La pick-up definitiva contará con dos motores eléctricos capaces de ofrecer 299 CV (220 kW) de potencia y una batería de 100 kWh que le proporcionará una autonomía de 440 km. Estará homologada para cinco pasajeros.
Frente a la Navara original, la propuesta de EBRO se distingue por lucir un frente completamente rediseñado (incluyendo unas ópticas redondas HELLA y un paragolpes más agresivo) y una zaga ligeramente diferente. En el interior el principal cambio lo encontramos en la aparición de una pantalla táctil de generoso tamaño.
A priori, el de EBRO parece un proyecto realista y con visos de llegar a buen puerto. Cuenta con los ingredientes necesarios para lograrlo: la marca está respaldada por varias empresas de renombre, el desarrollo técnico de su primer modelo está muy avanzado (los prototipos llevan como mínimo un año rodando), dispone de los medios productivos para llevar sus vehículos al mercado, y los plazos anunciados son realistas.
