Huawei y Seres apuntan directamente a Mercedes-Benz con el nuevo AITO M9

Hace unos meses, dos de los grupos más importantes de China juntaron fuerzas para crear una nueva marca de coches eléctricos. Se trata del gigante tecnológico Huawei y el fabricante Seres, que dieron luz a la marca AITO. Un ejemplo perfecto de la evolución tan impresionante que están logrando los fabricantes chinos en el sector del coche eléctrico.

Un sector que se ha fijado como objetivo copar todos los segmentos, desde los modelos low cost sin apenas beneficio, hasta los más premium, territorio de las marcas alemanas. Un apartado mucho más rentable que ahora también está siendo atacado por los fabricantes del gigante asiático.

Un ejemplo perfecto de la filosofía de los chinos es el AITO M9. Un enorme SUV premium que acaba de ser lanzado en pre-venta, con todavía pocos datos técnicos disponibles, pero que sin duda debe ser una importante preocupación en los consejos de administración de fabricantes como Mercedes-Benz, BMW o Range Rover.

AITO M9: el anti premium chino

Se trata de un SUV del segmento F con un cuerpo de 5.23 metros de largo, una distancia entre ejes de 3110 mm, espacio para hasta siete pasajeros y una carrocería formada en un 80% de aluminio, donde para su producción se ha utilizado la pieza de fundición a presión integrada más grande del mundo (9.000 toneladas).

Además, cuenta con la tecnología full-stack de Huawei y estará equipado con el sistema de info-entretenimiento HarmonyOS 4, y también el sistema de conducción autónoma HUAWEI ADS 2.0, capaz de llegar a un Nivel 3 SAE.

Su plataforma cuenta con arquitectura de 800 V, lo que le permitirá acceder a recargas ultrarrápidas de 300 kW, y además se monta en una plataforma dotada de ruedas traseras direccionales, lo que otorga a este barco sobre ruedas gozar de un radio de giro inferior a los 5,8 metros.

Pero si por algo destaca esta propuesta, es por su dotación tecnológica. Un verdadero ordenador sobre ruedas, o una sala de cine móvil, ya que por un lado, el acompañante de la primera fila contará con su propia pantalla de entretenimiento, mientras que la segunda fila podrá disfrutar de la mejor experiencia hasta el momento en un coche gracias a un sistema de proyección laser que recrea una pantalla de hasta 75 pulgadas. Un tamaño que los ocupantes podrán adaptar desde las 10 pulgadas, 32, 35 o hasta las 75 pulgadas de máximo.

Además, la segunda y tercera fila de asientos contarán con rieles, lo que permite que se puedan mover hacia adelante y hacia atrás con un botón, para de esa forma aumentar o reducir el espacio para las piernas de los ocupantes de ambas filas.

Una zona trasera que como es habitual en los chinos, contará con opción de asientos extra cómodos, o también unos que el fabricante han denominado «de gravedad zero» que ofrecerán un nivel de comodidad sin comparación.

Nos faltan conocer las características técnicas de una propuesta que saldrá en China en dos versiones, una eléctrica pura y otra con extensor de autonomía, y que lo hará con un precio de entre 500.000 y 600.000 yuanes, que al cambio son entre 63.390 y 76.000 euros.