Después de un retraso provocado por la baja demanda de sus modelos eléctricos, Volkswagen ha arrancado la producción de su último modelo. El ID.7. Una aerodinámica berlina que ya está siendo ensamblada en la planta de Emden.
Como recordamos, Volkswagen se ha visto obligada el pasado mes de junio a cancelar un turno en su fábrica durante varias semanas, debido, según la propia marca, a que la demanda de su gama eléctrica actualmente se sitúa por debajo de las expectativas. Concretamente, los responsables del grupo indican que esta se sitúa en un 30% por debajo de las cifras de previstas.
Originalmente, el inicio de la fabricación del ID.7 estaba programado para julio; sin embargo, en su momento se ha pospuesto hasta esta semana, cuando si se han encendido las máquinas en las instalaciones que le darán forma.
Del éxito de este modelo dependerá el mantenimiento del empleo en Emden, ya que el Passat dejará de producirse en estas instalaciones a finales de año.
Según Thomas Schäfer, director general de la marca Volkswagen: “El lanzamiento al mercado del ID.7 es otro hito importante en el camino hacia el futuro eléctrico de nuestra marca. Como grupo, estamos invirtiendo mucho en tecnología, nuevos productos y la transformación de nuestras ubicaciones, como aquí en Emden«.
Así es el Volkswagen ID.7
El ID.7 es una berlina concebida como sustituto del Passat y sobre todo del Arteon, que se encuadra en el segmento D+, y aunque se le ha comparado con los Hyundai IONIQ 6 o el Tesla Model 3, la realidad es que sus 4.96 metros de largo le acercan más por tamaño al Tesla Model S o Mercedes EQE.
Sus líneas reflejan una sutil pero evidente evolución del lenguaje de diseño característico de la gama ID. Su estilo, más sobrio y germánico, recuerda poderosamente al del restyling del ID.3, manteniendo elementos característicos como los afilados grupos ópticos o la barra luminosa del frontal.
La aerodinámica ha sido una de las prioridades de Volkswagen, que no ha descuidado un aspecto clave para una berlina pensada para viajar. Su coeficiente se sitúa en apenas 0,23, con el objetivo de optimizar su eficiencia, reducir los consumos y maximizar la autonomía. Esto queda patente si observamos los tiradores encastrados de las puertas y la suave caída del techo hasta el borde del maletero, un estilizado perfil que se complementa a la perfección con los arcos laterales satinados.
El ID.7 se lanzará con un nuevo motor más potente y eficiente capaz de rendir 210 kW (286 CV) el cual se asociará a dos baterías de 77 y 85 kWh. La autonomía se situará en 615 km WLTP con el primer pack y en 700 km WLTP con el segundo. Ambas variantes tardarán 25 minutos en pasar del 10 al 80% de carga, alcanzando una potencia pico de 170 y 200 kW en corriente continua.
Las reservas se han abierto el pasado mes de mayo, mientras que las primeras entregas en Europa se harán esperar hasta otoño.
¿Tendrá éxito este nuevo eléctrico europeo? Pues sin duda se sitúa en un segmento tradicionalmente con gran demanda en nuestro mercado, pero que se ha visto arrollado por el tsunami de los SUV.
Gran parte de sus posibilidades estará tanto en la capacidad de producción, como sobre todo el precio. Y es que a pesar de estar abierto el libro de reservas desde mayo, todavía no sabemos lo que costará el ID.7.
Pero si pensamos que el Volkswagen ID.5 arranca en los 54.255 euros en España, es de suponer que el ID.7 no bajará de esa cifra, situándose muy probablemente en el arco de los 60 mil euros. Muy cerca de los 58.010 euros del Hyundai IONIQ 6 Long Range, y por debajo del precio del Mercedes-Benz EQE, 77.730 euros, y el Tesla Model S, 107.490 euros.
Aunque también estará muy por encima de un Tesla Model 3, que como recordamos en su versión Long Range tiene un precio de 49.990 euros.
