Este sistema cuesta menos de 2.000 euros y en 4 minutos permite controlar el incendio en un coche eléctrico
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Publicado: 13/08/2023 08:00
A pesar de que los datos muestran que los coches eléctricos se incendian mucho menos que los de combustión, cualquier caso tiene una enorme repercusión. Es por eso que los equipos de desarrollo se están afanando en diseñar alternativas específicas que permitan controlar más fácilmente el incendio en una batería.
Una de las últimas propuestas se denomina Recover-E-Bag, y ha sido desarrollada entre el equipo de bomberos de la localidad alemana de Bad Homburg vor der Höhe, Hesse, junto con la empresa Westerland. El resultado es una bolsa de gran tamaño con la que se puede cubrir parte del coche eléctrico incendiado.
La bolsa de extinción está diseñada para responder rápidamente a incendios en vehículos eléctricos, independientemente de dónde estén localizados gracias a su compacto tamaño y peso, que le permiten ser guardado sin apenas ocupar espacio, y ser desplegada con un mínimo equipo.
Según sus diseñadores, el «Recover-E-Bag» es actualmente una de las pocas formas de controlar el fuego en la batería de un coche eléctrico.
Con un precio de apenas 1.990 euros, el sistema está diseñado de tal manera que un equipo entrenado puede desplegarlo en tres o cuatro minutos. Una vez colocada, esta se llena con 1.500 litros de agua, que puede ser salada cuando el incendio se produce en un barco.
A la pregunta que nos asalta después de ver el vídeo, donde se hacen ejemplos con coches que no están ardiendo, los responsables del proyecto indican que antes de que los equipos se acerquen a colocar la bolsa, el vehículo es enfriado hasta unos 70 grados para que los trabajadores puedan acercarse lo suficiente.
Una alternativa que no extingue el incendio, pero que si permite en pocos segundos controlarlo y tomar las medidas necesarias de aislamiento del vehículo antes de tomar medidas más radicales.
Una solución que puede usarse también con vehículos con motor de combustión, principalmente en lugares como garajes cerrados donde los gases de la combustión pueden convertirse en un peligroso problema.