Los Ford Mustang Mach-E y Tesla Model Y pierden el crédito fiscal en Estados Unidos… por no ser considerados SUV
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Publicado: 04/01/2023 09:41
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha publicado la lista anual de vehículos eléctricos que pueden beneficiarse del crédito fiscal de 7.500 dólares concedido por el gobierno federal. Para sorpresa de muchos potenciales clientes, dos modelos de gran popularidad han quedado excluidos de las ayudas: el Ford Mustang Mach-E y el Tesla Model Y.
Esto se debe a que ninguno de los dos es considerado un SUV, sino un turismo al uso (mientras que los todocaminos y pick-up tienen un precio límite de 80.0000 dólares para poder acogerse al crédito fiscal, los automóviles convencionales se quedan en 55.000 dólares). Es posible que esto se deba a que, más que SUV, son crossovers.
No está demasiado claro qué criterio se ha seguido para llevar a cabo esta clasificación (todo apunta a que el peso es un factor clave), pues el Volkswagen ID.4 sí que entra dentro de dicha categoría. Incluso la variante de siete plazas del Model Y es considerada un SUV, algo que no ocurre con sus versiones homologadas para cinco pasajeros.
Muchos usuarios consideran este planteamiento un error, pues creen que las autoridades deberían fomentar la compra de vehículos eficientes; es decir, más ligeros y aerodinámicos que un SUV. Este es el caso de los Mustang Mach-E y Model Y, que tienen un perfil más cercano al de un fastback que al de un todocamino clásico.
El Volkswagen ID.4 sí que es considerado un SUV
Debido a la cantidad de quejas recibidas, es posible que los criterios cambien en el futuro. En cualquier caso, una cosa es segura, y es que por el momento Estados Unidos no parece tener demasiado interés en poner coto a los ineficientes SUV y camionetas, algo que contrasta con la actitud que están empezando a adoptar otras regiones.
Y es que algunos países europeos están estudiando la posibilidad de gravar el peso de los coches, lo que beneficiaría a aquellos modelos más ligeros. Teniendo en cuenta que los eléctricos suelen ser notablemente más pesados que un vehículo térmico equivalente, esto podría servir como estímulo para que los fabricantes mejoren dicho problema en sus próximos lanzamientos, así como para que los conductores se planteen la compra de automóviles más eficientes.