La duración de la batería de un coche eléctrico, o de un sistema de respaldo, es una de las principales preocupaciones de los usuarios. Ahora, la china CALB ha presentado una nueva batería que resuelve todas esas dudas con unas prestaciones que superan por mucho la vida útil de un coche.
Se trata de la celda CALB 314Ah, de litio-ferrofosfato, que cuenta con una tecnología de reposición de litio que extiende su vida útil hasta los 15.000 ciclos de carga y descarga, lo que con un ciclo completo diario supondría mantener el 85% de su capacidad original dentro de más de 25 años.
Además, el fabricante indica que las celdas no tendrán prácticamente ninguna degradación en los primeros 1.000 ciclos. Algo que traducido a un coche con una autonomía de unos 400 km, supondrá el comenzar a notar alguna pérdida de capacidad a los 400.000 km.
El fabricante chino ha indicado que la clave de sus celdas 314Ah ha sido el someterlas a extensas optimizaciones que han mejorado su energía útil en un 12% respecto a la anterior generación, las 280 Ah, con una eficiencia de carga y descarga que alcanza el 96%.
CALB ha diseñado las 314Ah para que sean escalables, destacando el hecho de que el producto se puede personalizar para los requisitos específicos de diversas aplicaciones comerciales.
Además de coches, también pueden ser usados en camiones, autobuses eléctricos, barcos, e incluso las cada vez más populares baterías de respaldo de la red eléctrica.
Una aplicación donde los operadores pueden optar por celdas refrigeradas por aire o líquido, que pueden escalarse hasta capacidades de hasta 6,5 MWh, así como productos comerciales a media escala de: 233kWh, 265kWh, 373kWh y hasta 425kWh, e incluso soluciones residenciales de entre 5 y 40 kWh.
Fundada en 2015, CALB, que cotiza en la Bolsa de Valores de Hong Kong, ha logrado hacerse rápidamente con una importante cartera de clientes, logrando además desarrollar una sólida cadena de suministro, I+D y operaciones de producción en las provincias de Jiangsu, Fujian, Sichuan, Hubei, Anhui y Guangdong.
Entre los clientes de CALB encontramos varios fabricantes chinos, GAC Aion, Changan Auto y Geely Automobile, fabricantes de autobuses eléctricos, así como el contrato firmado con NIO para suministrar a su nueva división de coches de bajo coste. Cartera donde también encontramos a Xpeng, uno de sus primeros clientes.
Una empresa que se está implantando en Europa, con una fábrica que se levanta en Portugal, y con una filosofía que busca reducir la dependencia de Europa de los componentes externos. A principios de este mes, CALB anunció que las baterías para los autobuses eléctricos obtendrán el 70% de los materiales que necesita en Europa para 2026.
Según Wu Tao, director general de la división de marketing de CALB: «Creemos que es necesario localizar los suministros de materiales tanto como sea posible.» El directivo además explicó que esto se estaba avanzando ofreciendo soporte técnico a empresas locales, así como alentando a los proveedores chinos a establecer plantas en Europa.
