En octubre del año pasado, NIO anunció su intención de crear una nueva marca de coches eléctricos asequibles de cara al año 2024. Conocida hasta el momento por el nombre en clave Firefly, la nueva firma llegará a Europa antes incluso que a su China natal. La relación entre Firefly y NIO será similar a la de Volkswagen con Audi o Toyota con Lexus.
Lihong Qin, presidente de la compañía, confirmó en 2022 que Firefly desarrollará coches eléctricos más pequeños que los de su matriz. Su estrategia de expansión será opuesta a la de NIO, que ha comenzado sus ventas en el norte de Europa debido a que la cuota de mercado de los modelos premium es mayor que en el sur.
Así, Firefly estará especialmente enfocada a regiones como España, donde lanzará un pequeño hatchback eléctrico que, de acuerdo con los rumores, será rival de los futuros Renault R5 y Volkswagen ID.2, previstos para 2024 y 2025 respectivamente. «Es mejor comenzar con Francia, Italia y España debido a la diferente estructura de penetración del mercado».
William Li, cofundador de NIO, ha explicado durante el Salón del Automóvil de Shanghái que «la necesidad está ahí. Ya estamos desarrollando un vehículo que se lanzará tanto en Europa como en China. Hemos escuchado atentamente los comentarios de nuestros usuarios europeos». Es posible que, para satisfacer la futura demanda, la empresa se vea obligada a levantar una nueva factoría en China.
NIO prepara dos submarcas de coches eléctricos: Firefly y Alps
El grupo también está trabajando en una tercera marca que se ubicará entre Firefly y NIO. Los desarrollos de Firefly y Alps se beneficiarán de una importante reducción de costes en la producción de celdas para garantizar su asequibilidad. Al igual que los coches de NIO, los modelos de Firefly y Alps dispondrán de baterías intercambiables en estaciones de la propia compañía.
Al menos a corto plazo, NIO no entrará en la guerra de precios iniciada por Tesla, pues esta batalla le corresponderá lucharla a Firefly. «Toda la industria se ha visto presionada por las recientes decisiones de Tesla. La batalla por la cuota de mercado se ha vuelto mucho más intensa. Eso empeoró la situación para todos. No nos involucraremos y bajaremos los precios. Nuestros productos continúan justificando un buen precio. En interés de nuestros usuarios, tenemos un precio y no queremos dañarlo. Creemos que eso es más sostenible».
Fuente | ecomento
