Toma de contacto: BYD Dolphin. El compacto eléctrico de origen chino que quiere conquistar el mercado español

BYD está lejos de ser un nombre desconocido para nuestros lectores. La firma china se ha convertido en los últimos años en uno de los actores más relevantes del sector de los vehículos eléctricos, el cual domina con puño de hierro en su mercado natal. Ahora aspira a repetir la jugada en Europa, donde ya lleva años vendiendo con gran éxito autobuses eléctricos.

A día de hoy, BYD se constituye como el mayor fabricante de automóviles enchufables del planeta, así como el segundo de eléctricos puros por detrás de Tesla. También es el segundo mayor fabricante de baterías tras su compatriota CATL, además del líder indiscutible en la producción de baterías LFP (litio-ferrofosfato), una de sus especialidades.

La empresa desarrolla internamente todos los sistemas de propulsión de sus modelos: motores, baterías, semiconductores, etc. A pesar de que comercializa exclusivamente híbridos enchufables y eléctricos a baterías, se ha convertido en la marca más vendida de China, rompiendo con años de liderazgo de Volkswagen.

FCE tuvo ayer la oportunidad de acudir a la presentación nacional de una de las propuestas más ambiciosas de BYD, el compacto Dolphin. Hasta el momento, ya se han vendido más de medio millón de unidades en su país de origen, convirtiéndose además en la punta de lanza de la compañía en su expansión a otras regiones como México o Japón.

Un diseño diferente y buena calidad percibida

El BYD Dolphin es un cinco puertas dirigido al corazón del segmento C, una de las categorías más importantes del viejo continente. Su longitud (4.29 metros) es la típica de un hatchback compacto; sin embargo, su batalla (2.70 metros) y su altura (1.57 metros) son superiores a la media, mientras que su anchura (1.77 metros) se queda por debajo. Es interesante señalar que el modelo vendido en China es unos centímetros más corto.

Su diseño, con algunas reminiscencias a los monovolúmenes, tiene personalidad y es fácilmente distinguible de la competencia. Los grupos ópticos siguen la línea de la calandra, y los pilotos continuos lucen un llamativo patrón trenzado. No podemos dejar de mencionar detalles como el capó y el techo bicolor, los tiradores de las puertas encastrados, el pilar C flotante o las llantas de tres tonos.

El colorido habitáculo también destaca por su originalidad, con un salpicadero de formas curvas que converge a una pantalla táctil de 12,8 pulgadas (la cual puede rotar sobre sí misma) y una repisa para dejar nuestro smartphone. Los tiradores interiores imitan la forma de la aleta de un delfín, y los mandos físicos de la consola central son de tipo ruleta.

La calidad percibida es buena: aunque todos los plásticos empleados son rígidos, las piezas están bien ensambladas y no presentan grillos ni desajustes; se siente un coche sólido. Además, se utiliza una suerte de gamuza muy agradable al tacto para cubrir ciertas superficies, lo que mejora el empaque de todo el conjunto.

El sistema de infoentretenimiento se basa en el típico sistema operativo Android (el de móvil, no el Android Automotive OS visto en algunos modelos de Renault y Volvo). Su respuesta es rápida y convincente, aunque el diseño de la capa de personalización no termina de convencerme por estar algo abarrotado. La instrumentación de 5 pulgadas es muy completa, pero quizás peca de dar los datos de forma un poco desordenada.

Los asientos delanteros integran los reposacabezas y se muestran a todas luces cómodos. La habitabilidad es correcta tanto delante como atrás, ya que en la segunda fila hay mucho espacio para las piernas. Eso sí, las rodillas quedan algo altas debido a la presencia de las baterías bajo el piso, y apenas hay hueco para meter los pies bajo el asiento delantero.

La banqueta plana y la ausencia de túnel central hacen más aprovechable la quinta plaza, si bien el respaldo es demasiado duro debido a la presencia del reposabrazos. No hay salidas de aireación traseras, sólo dos tomas de carga USB-C. El maletero por su parte se queda algo justo, pues con 325 litros resulta similar al de un utilitario del segmento B.

El BYD Dolphin destaca por su confort de marcha y sus bajos consumos

Inicialmente, la gama del BYD Dolphin estará formada por los acabados Comfort y Design, que comparten mecánica: un motor de 204 CV (150 kW) y 310 Nm asociado a una batería de 60.4 kWh, suficiente para homologar una autonomía de 427 km WLTP. En 2024 se añadirán las versiones Active (95 CV, 44.9 kWh, 340 km WLTP) y Boost (177 CV, 44.9 kWh, 310 km WLTP).

Todos ellos equipan las conocidas baterías Blade de BYD, las cuales se distinguen por su diseño de tipo «cuchilla» para aprovechar al máximo el espacio del pack. Como no podía ser de otra forma, la química empleada es la LFP (litio-ferrofosfato), que se caracteriza por sus elevados índices de seguridad y por su longevidad (5.000 ciclos o más de 1,2 millones de kilómetros).

La unidad que pude testar su correspondía con la terminación Comfort. Durante las dos horas de toma de contacto, pude comprobar que el Dolphin es un coche con una suspensión muy confortable y un buen nivel de aislamiento acústico. Comparte plataforma (e-Platform 3.0) y sistema de propulsión con el Atto 3, si bien balancea un poco menos al tomar las curvas, algo que podría deberse a la carrocería SUV de su hermano mayor. A pesar de todo, sigue haciendo gala de una amortiguación de tarado blando.

Se trata de un tracción delantera relativamente rápido, con un 0-100 km/h en 7 segundos y una velocidad punta de 160 km/h. Al igual que el resto de modelos de la marca que han pasado por nuestras manos, destaca por su eficiencia: incluso en conducción exigente (autovía, carreteras reviradas, etc), consumió poco más de 15 kWh a los 100 km.

En cuanto a la carga, los Comfort y Design anuncian un pico de 11 kW en corriente alterna (0-100% en 6 horas y 12 minutos) y de 88 kW en corriente continua (10-80% en 40 minutos). Los Active y Boost se quedan en 7 kW (0-100% en 7 horas y 18 minutos) y 60 kW (10-80% en 38 minutos) respectivamente. La carga bidireccional V2L y la bomba de calor van incluidas de serie.

Precio y equipamiento

Como hemos indicado antes, la oferta está compuesta por cuatro versiones:

• Active: desde 29.990 euros
• Boost: desde 30.690 euros
• Comfort: desde 35.690 euros
• Design: desde 37.690 euros

Hasta el 31 de diciembre, las variantes Comfort y Design se beneficiarán de un descuento de lanzamiento de 3.000 euros, lo que dejará sus tarifas en 32.690 y 34.690 euros. A todo esto también podemos sumar las ayudas estatales del Plan MOVES III.

El acabado Comfort incluye de serie llantas de 17 pulgadas bicolor, faros LED, sensor de luz, retrovisores plegables eléctricamente, tapicería de cuero vegano, asientos delanteros con ajuste eléctrico y calefactados, elevalunas eléctricos, freno de mano eléctrico, detector de fatiga, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámaras de 360º, acceso y arranque manos libres…

En cuanto a las ADAS, dispone de control de crucero adaptativo, alerta de tráfico cruzado delantero y trasero con sistema de frenado automático, detección de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, advertencia de cambio involuntario de carril, asistente de salida de carril, frenada automática de emergencia, control inteligente del límite de velocidad y reconocimiento de señales de tráfico.

Su paleta de colores está formada por cuatro tonos (gris, blanco, rosa y morado). Frente al Comfort, el Design añade llantas de 17 pulgadas tricolor, techo panorámico, cristales traseros tintados y un cargador inalámbrico para smartphones. En este caso, sólo está disponible con carrocería bicolor (negro/gris, negro/blanco, negro/azul y negro/rosa).

Conclusiones

El BYD Dolphin es un producto muy redondo que cumple con nota en la mayoría de apartados. Eficiencia, calidad percibida y confort de marcha son algunos de los puntos fuertes de un coche eléctrico que llega dispuesto a dejar huella en el segmento C, algo a lo que ayudarán unas tarifas competitivas.

Lógicamente, no todo es perfecto, ya que su maletero peca de ser algo escaso y los tiempos de carga anunciados no resultan especialmente rápidos. Su principal rival será el MG4 Electric, también de origen chino, que está logrando un éxito destacado en nuestro mercado. ¿Conseguirá hacerse un hueco el recién llegado? Desde luego, tiene argumentos para lograrlo.