Alemania y Francia, enfrentadas por la posición de la UE respecto a los coches eléctricos chinos
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Publicado: 28/06/2023 08:07
De acuerdo con un estudio realizado por Allianz Trade, la llegada masiva de coches eléctricos de origen chino a Europa podría costarle a la industria autóctona aproximadamente 7.000 millones de euros hasta 2030. Las autoridades europeas están divididas respecto a las medidas a adoptar, con Alemania y Francia liderando posiciones antagónicas.
El país galo, que recientemente anunció que limitará el acceso al llamado «bono ecológico» para coches eléctricos en función de la contaminación generada durante su producción (lo que deja fuera de juego a los modelos chinos), defiende un enfoque proteccionista. El comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, se muestra además a favor de iniciar una investigación sobre posibles prácticas de dumping por parte de los fabricantes del gigante asiático.
Según Schmidt Automotive Research, para finales de la década las ventas de coches eléctricos chinos en el viejo continente rondarán los 1,2 millones de vehículos; es decir, el 9% del mercado de BEV (Battery Electric Vehicles). Se espera que este 2023 lleguen a las 360.000 unidades (3,4%) gracias al impulso de MG, alcanzando las 610.000 unidades en 2024 (5%) tras la implantación de BYD.
No debemos perder de vista que el 40% de los automóviles eléctricos que se importan a Europa desde China pertenecen a marcas occidentales: BMW iX3, Dacia Spring, Smart #1, Tesla Model 3… Esta tendencia no parece que vaya a cambiar a corto plazo, pues está confirmado que recién llegados como el CUPRA Tavascan o el Volvo EX30 se harán en el lejano Oriente.
La avalancha de coches eléctricos chinos supone una amenaza para la industria europea
Alemania considera que las medidas proteccionistas pueden llegar a resultar contraproducentes. El profesor Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz de Alemania, tiene claro que este tipo de planes de contención siempre fallan a largo plazo.
«Si la UE toma medidas contra China, será un gran error: en Alemania lo llamarían gol en propia puerta. El mercado chino tiene más de 20 millones de vehículos nuevos y el de la UE está más cerca de los 15 millones. Así que estaríamos perdiendo un gran mercado». En su opinión, imponer aranceles o barreras no arancelarias será inútil, principalmente porque China ya es líder en tecnología eléctrica.
«¿Cómo funcionó el proteccionismo en Estados Unidos hace 30 años contra los japoneses? Toyota está dominando el mercado estadounidense. El proteccionismo nunca ha tenido éxito. Solo ha debilitado. Y el debilitamiento se vuelve muy dramático. Todo lo que es tecnología punta en baterías proviene de China. Así nos alejamos de las innovaciones técnicas. No se puede hacer nada peor. Como resultado, perderíamos mucho internacionalmente.
Por supuesto, China contraatacará. Los precios de las acciones de los fabricantes de automóviles europeos, en particular de los fabricantes de automóviles alemanes, se verán afectados. Volkswagen, BMW y Mercedes obtienen un 40% de sus ganancias en China. Si faltan, los accionistas no estarán contentos». La solución propuesta por algunos expertos es alcanzar un término medio y negociar con los fabricantes chinos la instalación de fábricas en suelo europeo para mantener los niveles de empleo.
Fuente | Forbes