Audi transforma el clásico NSU Prinz en un radical deportivo eléctrico

La historia de Audi es probablemente una de las más complejas e interesantes del mundo del automóvil. La firma en sí misma fue fundada en 1909 por el pionero August Horch, que por una serie de desavenencias internas se había visto obligado a abandonar su anterior empresa, cuya marca (Horch) llevaba su apellido.

Sin embargo, el génesis de lo que a día de hoy es Audi se produjo en 1932, cuando Audi, DKW, Horch y Wanderer se fusionaron para crear Auto Union, grupo al que debemos el actual logotipo de los cuatro aros. Tras su adquisición por parte de Volkswagen (1964) y su fusión con NSU (1969), Auto Union fue mutando hasta llegar a la actual Audi.

Dicho de otra forma, la Audi moderna es el resultado de la unión de cinco fabricantes diferentes: NSU, DKW, Horch, Wanderer y la Audi primigenia. Por este motivo, la compañía se encuentra festejando este año el 150 aniversario de NSU, a quién debe entre otras cosas su planta en Neckarsulm, que comenzó fabricando telares y más tarde bicicletas, motocicletas y finalmente turismos.

Como parte de los festejos, Audi ha decidido rendir homenaje a NSU a través de un restomod del que seguramente sea su modelo más icónico, el Prinz 4. La transformación ha sido llevada a cabo por un equipo de 12 aprendices de Neckarsulm, que han reemplazado su motor de dos cilindros aircooled por un moderno propulsor eléctrico de 240 CV procedente del Audi e-tron.

El NSU Prinz fue un utilitario asequible vendido hasta 1973 y reemplazado por el Audi 50, que más tarde se renombró como Volkswagen Polo

La batería por su parte se toma del Q7 TFSI e quattro híbrido enchufable, mientras que gran parte de la base (incluidos los ejes y los frenos) proceden del A1. Lo único que se ha conservado del Prinz original es la carrocería, que ha sufrido una profunda remodelación que altera por completo su imagen y sus proporciones.

Bautizado como Audi EP4 (Electric Prinz 4), este prototipo cuenta con unos faros LED ovalados inspirados en los del Prinz 1000, una jaula antivuelco y un enorme alerón trasero. El cuerpo ha sido pintado en gris (Suzuka Grey) y negro (Brilliant Black), y el spoiler luce un llamativo tono amarillo (Signal Yellow) que también podemos encontrar en las tomas de aire, los neumáticos y los retrovisores.

«El proyecto les dio a nuestros aprendices la oportunidad de trabajar libremente con diferentes técnicas y materiales», explica Timo Engler, Jefe de Formación Técnica y Logística de Vehículos. «Por ejemplo […] utilizaron la impresión 3D, otra tecnología de futuro. La fibra de carbono, familiar en el automovilismo, también se usó para el capó delantero».